Esteban Calleja, presidente de la asociación de vecinos Severo Ochoa de Pumarín, no quiso ayer dejar pasar la oportunidad de responder a la concejala forista Ana Montserrat López Moro después de que dijera, en la comisión de Obras Públicas del pasado viernes, que "no es nadie" y que no representaba a los vecinos del barrio (algo que la edil niega), parte de los cuales se muestran soliviantados con la obra que el Ayuntamiento está llevando a cabo entre las calles Bélgica y Aragón. "¿A quién representan ellos, con tres concejales?", espetó ayer Calleja, visiblemente enfadado.
El representante vecinal apoya así la tesis del equipo de gobierno local (PSOE e IU) de que el anterior equipo forista "ninguneaba" a las entidades vecinales de la ciudad en el anterior mandato. "Foro solo está para restar", incide Calleja, que asegura que "con Foro, todo lo que haces está mal". En cuanto a su legitimidad, el representante vecinal aseguró llevar casi una década al frente de la asociación de vecinos. "Son ellos los que me eligieron", subraya asegurando que "nadie se presenta a las elecciones, porque dicen que lo hago bien".
Calleja quiso confirmar ayer que la obra que ya se está llevando a cabo está consensuada con la asociación vecinal del barrio. "Fue una obra que pedimos nosotros", explicita el presidente vecinal, "pedimos que ensancharan las aceras de la calle Bélgica porque no pasaba ni una silla de ruedas, y luego ellos nos propusieron hacer una plaza en la intersección entre las dos calles y nosotros aceptamos".
Así, Calleja defiende que "es una obra que había que hacer, porque hay una residencia de ancianos con más de 500 usuarios a pocos metros, y por ahí no podían pasar", en referencia a la Residencia Mixta. Además, asegura que en el nuevo espacio peatonal que se gane en la confluencia entre las calles Bélgica y Aragón se colocarán bancos y "no se perderán tantos aparcamientos como dicen", una de las quejas más repetidas por los habitantes de la zona.
"Tengo la conciencia muy tranquila, siempre trabajé por el bien del barrio", explica Calleja tras las críticas recibidas, "lo primero es la gente y yo miro por ellos". De hecho, reitera que se realizaron varias reuniones para explicar el proyecto a los vecinos y que estos no acudieron a ninguna.
