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El jesuita acusado de abusos afrontará un proceso canónico tras el fallo judicial

La Compañía, que mantiene recluido al sacerdote, esperará a la sentencia para tomar una decisión l La defensa aboga por solicitar la absolución

El patio del colegio de la Inmaculada. JUAN PLAZA

El religioso jesuita acusado de abusar sexualmente de una alumna del colegio de la Inmaculada se tendrá que enfrentar a un proceso canónico que la propia Compañía de Jesús llevará a cabo una vez se conozca el fallo judicial que emitirá la Audiencia Provincial de Asturias, según confirman fuentes de la dirección nacional de los jesuitas. Serán las conclusiones a las que llegue la propia Iglesia católica las que permitirán tomar una decisión sobre el futuro de este sacerdote de 50 años, Jorge Enríquez Muñoz, que permanece apartado en la casa de ejercicios que tiene la orden en Villagarcía de Campos, en Valladolid. Allí está desde que la joven gijonesa denunciase los abusos en enero del pasado año, cuando el procesado daba clases en el centro de los jesuitas en Logroño.

Jorge Enríquez, al que la fiscalía atribuye un delito continuado de abuso sexual por el que solicita una condena de ocho años de cárcel y otros tantos de alejamiento (además de cinco años de prohibición absoluta para el empleo y desempeño de actividades docentes con menores), presentó esta pasada semana en el juzgado, por mediación de su abogado, el escrito de defensa, en el que, entre otras consideraciones, se solicita su libre absolución, según ha podido saber este periódico. No obstante, ese escrito incluye previsiblemente otras opciones subsidiarias para que en el caso de que salga condenado la pena sea inferior a los ocho años de cárcel que pide el fiscal.

La acusación particular, por su parte, también ha presentado su correspondiente escrito -lo hizo antes que la defensa- en el que interesa una condena ligeramente superior a los ocho años que pretende el fiscal. No obstante, no han trascendido más detalles del caso por garantizar la privacidad de la joven, una de las prioridades que siempre han imperado en el procedimiento judicial. Es más, el juicio se celebrará, en fecha por determinar, a puerta cerrada.

Contacto por redes sociales

Jorge Enríquez estuvo de profesor y responsable de pastoral en la Inmaculada de 2005 a 2008, año en el que se fue a Latinoamérica. Fue entonces, y al año siguiente, cuando, según la Fiscalía, inició el contacto personal con ella a través de las redes sociales, provocando encuentros con ella -aprovechando los viajes que siguió haciendo a Gijón- y diciéndole que la amaba. Era 2010 y ella tenía 14 y 15 años. Los primeros encuentros sexuales llegaron cuando la joven cumplió los 17 años. Todo acabó en 2012. Estos hechos causaron un trastorno de tipo ansioso depresivo en la menor, dice el fiscal.

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