Mujeres salvando enseres tras un bombardeo, un hombre que huye de las explosiones, niños cavando trincheras, jóvenes descansando hasta la siguiente batalla, fallecidos en la morgue. La Guerra Civil dejó en Asturias numerosas imágenes, muchas desgarradoras, que pasaron por delante de los objetivos de los fotógrafos de la época, documentalistas de unos años que quedaron para el recuerdo colectivo y que ahora se recuperan en una muestra de 124 imágenes en el Antiguo Instituto, hasta el 31 de enero del año que viene. La inauguración, ayer, coincidió con el 83.º aniversario de la toma de Gijón por las tropas nacionales.

"Frente a frente" ha sido compuesta con fotos de Constantino Suárez y Florentino Fernández López, "Floro", pertenecientes al Muséu del Pueblu d'Asturies (cuyo fondo documental general asciende a dos millones de imágenes), y en con la colaboración del Museo Nacional de Antropología, donde ya se había colgado esta muestra con gran éxito de público. En ella se pueden observar diferentes aspectos de la vida de la Guerra Civil en Asturias entre julio de 1936 y octubre de 1937, cuando la caída de Gijón supuso el derrumbe definitivo del Frente Norte Republicano.

Fernández López retrató desde dentro los dramáticos efectos del cerco a Oviedo, siempre en poder de los sublevados, mientras que Constantino Suárez se movía por los distintos frentes del bando republicano. Los dos retrataron así la misma sociedad atrapada por el conflicto. Y en sus imágenes se captan numerosas similitudes a pesar del cambio de bando: para la población civil los efectos se tradujeron en destrucción, penalidades, sufrimiento y el deseo compartido de que la vida siguiera su curso. También se exponen piezas como un casco, carteles de propaganda o útiles usados en la contienda.

Con motivo de la exposición, que "se concibe como una reflexión colectiva", apuntó ayer Joaco López, director del Muséu del Pueblu d'Asturies, se han programado numerosas actividades complementarias. Desde visitas comentadas a la exposición a lo largo de los próximo sábados hasta itinerarios guiados por el Gijón de la Guerra Civil o el Cementerio de El Sucu, así como conferencias y charlas, un encuentro con el fotoperiodista Manu Brabo, un repaso por los refugios antiaéreos de la ciudad y varias proyecciones cinematográficas en colaboración con el Festival de Cine de Gijón.

También habrá actividades para niños, rutas nocturnas por los escenarios de la guerra en la ciudad, actividades en las bibliotecas, en los colegios y una exposición del Grupo Eleuterio Quintanilla, amén de la posibilidad de hablar con algunos de los protagonistas indirectos de aquellos días aciagos.