En su condición de portavoz de IU, Aurelio Martín hizo ayer un llamamiento a los grupos políticos para que fijen "la mesura, la prudencia y la generosidad" como principios de su toma de decisión sobre las nuevas ordenanzas fiscales teniendo en cuenta la excepcionalidad que impone la pandemia. "Hay que abandonar el populismo, no puede decirse a todo que sí. No todos los síes tienen encaje", recordó quien forma parte del gobierno tras matizar que la enmienda sobre la hostelería tiene "deficiencias técnicas y problemas de encaje legal" y que no es precisamente el Ayuntamiento quien tiene que asumir las pérdidas de los hosteleros por los cierres que imponen otras administraciones. Aún más, asumirlo -con un coste que fijó entre 3 y 4 millones- "pondría en riesgo las políticas sociales y de empleo del Ayuntamiento"

Y otro mensaje: esta vez sobre el IBI diferenciado. "Seamos cautos con las líneas rojas. La derecha hace batalla aquí contra él pero en Oviedo, donde gobierna PP y Ciudadanos, lo van a cobrar; y Podemos que lo reivindica no lo tiene en Cádiz donde gobierna desde hace cinco años", sentenció.

Por eso y por la excepcionalidad de la crisis, Martín explicó que aunque Podemos sea el socio preferente como partido de izquierdas el gobierno está abierto a negociar con todos los grupos para alcanzar el mayor acuerdo posible.