Prácticamente un año después de su anuncio, los barrios de Gijón volverán a contar con la Policía Local de Proximidad. Gracias a la incorporación de nuevos agentes al cuerpo y su adscripción a la Unidad de Policía Comunitaria Motorizada, todas las asociaciones vecinales de la zona urbana, así como las de Roces, Cabueñes y Somió, dispondrán de agentes destinados expresamente a sus calles. Además, la Policía Local retomará el contacto directo con los líderes de cada barrio, con los que mantendrá reuniones en sus sedes con una frecuencia mensual. El objetivo es "conocer sus necesidades y aumentar los canales de comunicación entre ellas y la Policía".
El concepto de la Policía de Proximidad nunca llegó a desaparecer sobre el papel, pero la falta de personal hizo que se notara su ausencia en las calles. La alcaldesa, Ana González, anunció en octubre de 2019 la reactivación de esta unidad cuando se hiciera efectiva la incorporación de nuevos agentes en el cuerpo. Los contactos con los vecinos se retomaron el pasado 16 de octubre, así como las primeras visitas a las sedes de las asociaciones vecinales. A saber, las 25 que conforman la Federación de Asociaciones Vecinales de la zona urbana de Gijón (FAV), más "Fontevilla" de Cabueñes, "San Julián" de Somió y "San Julián" de Roces.
Los primeros en recibir las visitas han sido los representantes de Nuevo Roces, Nuevo Gijón, La Braña y Perchera. En el caso del joven barrio al sur de la ronda habrá dos parejas de agentes que patrullarán en dos turnos, desde las 7.00 horas hasta las 23.00. Esta reunión se produjo el pasado jueves 22 en la sede de la calle Maese Alonso. Participaron dos agentes y dos representantes de la junta vecinal. "Tener a la Policía Local cerca es algo positivo para el barrio porque los vecinos se sentirán más seguros", apunta el presidente de los vecinos de Nuevo Roces, Miguel Bernardo.
Los agentes ha recibido instrucciones para visitar en horario de tarde las sedes de las asociaciones vecinales, aprovechando su horario de apertura. La intención inicial es que los encuentros se produzcan como norma con una periodicidad mensual. Si bien, la Policía Local especifica que en el caso de que fuera necesario, estos encuentros podrían acotarse en el tiempo si las circunstancias así lo requieren.
