El Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) se reinventa para hacer frente a la pandemia del coronavirus. El certamen se celebrará, en su edición de este año, prácticamente de forma exclusiva en modo online. Así, se suspenden las habituales proyecciones de películas, pero se mantiene algún acto presencial "de forma simbólica".

Tampoco se llevarán a cabo los habituales encuentros con los creadores, que igualmente se realizarán de forma online. No obstante, se mantienen las tres categorías competitivas, así como los premios para los filmes ganadores. De hecho, de las treinta películas que iban a participar en un primer momento en el certamen, únicamente se ha caído una del cartel final.

"La responsabilidad y la solidaridad son fundamentales para ayudar a reducir el impacto de la pandemia", explicó el director del festival, Alejandro Díaz Castaño, que aseguró que "la calidad está asegurada", aun celebrándose de forma online.