La marcha de las dominicas del Sanatorio Covadonga y la compra definitiva del complejo el pasado mayo por parte de la sociedad del empresario Jesús Kocina permitirá ahora reaprovechar unos mil metros cuadrados que, durante décadas, se reservaban para habitaciones y salas de estar de las religiosas. Supondrá ganar unos mil metros cuadrados divididos en cinco alturas que se destinarán, en su mayoría, a una nueva área de consultas externas, aunque también incluirá una novedosa Unidad de la Mujer y, previsiblemente, varias habitaciones “vip” en la planta superior para enfermos que quieran acceder a su propia terraza, aunque Kocina todavía no ha decidido del todo este último punto. La reforma de esta parte del hospital comenzó ayer, cuando se comenzó a vaciar estas dependencias, y se prevé que pueda terminar antes de fin de año. Para entonces, el Covadonga tendrá unas 25 consultas a estrenar.

Las dependencias de las religiosas ocupaban una parte del complejo que siempre se mantuvo libre de enfermos y personal sanitario, por lo que es una zona casi desconocida para la mayoría. Si se viese el hospital a vista de pájaro, la planta conforma una cruz, con cuatro extremos, y las dominicas ocupaban al completo uno de estos bloques salvo el sótano, que es donde están las calderas. De esta forma, el complejo libera de golpe una sobrecubierta –donde se estudia el proyecto de las “habitaciones vip” con acceso a terraza– y cuatro plantas para consultas y para la novedosa Unidad de la Mujer.

El Sanatorio Covadonga. |

Este último servicio ocupará la tercera altura del edificio en esta ala del hospital e incluirá un servicio de mama, ginecología y radiodiagnóstico. La idea, aclaran los gestores, es que el hospital se convierta en referencia para la atención de mujeres y facilitar su estando agrupando todos los servicios en una misma zona del edificio y evitando, así, los nervios de traslados, esperas y profesionales de áreas distintas. Contará con mamógrafo y escáner, dos aparatos que el Sanatorio hasta ahora no tenía, y con una resonancia que, aunque ya formaba parte de la cartera de servicios, se renovará con una máquina más puntera.

Cuando la renovación de este bloque termine –se espera que, en caso de retrasos, no se extienda más allá de inicios de 2021–, se acometerá la reforma en quirófanos, que verán renovados sus tres boxes, un plan adelantado por este diario. La idea es organizar “quirófanos integrados”, con una sala de reanimación más amplia y nuevos equipamientos. El calendario previsto por Kocina es que estas otras labores finalicen en cuestión de un mes. Si todo va bien, hacia finales de febrero de 2021 el Sanatorio Covadonga habrá finalizado el grueso su ambicioso plan de reforma.

La idea es organizar “quirófanos integrados”, con una sala de reanimación más amplia y nuevos equipamientos.

A partir de entonces, las obras seguirán pero a menor ritmo y para labores menos invasivas porque el objetivo, en realidad, es renovar el hospital por completo. Será haciendo por plantas, con los traslados oportunos y por fases para que en ningún momento se tenga que paralizar la atención a enfermos –hoy mismo se espera que unas placas de pladur sirvan como aislamiento para los actualmente ingresados– y para que la instalación de equipamiento nuevo se complete de forma paulatina. La propia fachada del hospital lucirá un lavado de cara todavía por perfilar pero que intentará alejarse de un aspecto que ahora mismo Kocina considera anticuada.

En cuanto a los cambios en servicios, ya estas semanas el Sanatorio está cerrando varios contratos para reforzar prácticamente todas las áreas de especialidad del centro. Se pondrá especial foco en la atención del Servicio de Urgencias, que tendrá a especialistas en turnos de guardia para agilizar la atención, y a la telemedicina. Se siguen estudiando diversas fórmulas, pero de momento Kocina está interesado en unas pulseras inteligentes que permiten monitorizar enfermos.

EL SANATORIO COVADONGA

Consultas. El Sanatorio Covadonga transformará las antiguas dependencias de las Dominicas en un área de consultas externas de cuatro plantas.

Salas “vip”. Está en fase de estudio, pero la gerencia planea aprovechar una sobrecubierta para habilitar unas habitaciones con terraza para pacientes “vip”.

Mamógrafo. Aprovechando la creación de la nueva Unidad de la Mujer, el centro también tendrá un mamógrafo y un escáner y renovará su aparato de resonancia.