José Antonio Hevia Corte, fundador de Estampaciones Metálicas de El Natahoyo (Esmena) y presidente de Ideas en Metal, falleció ayer a los 88 años de edad dejando un profundo pesar entre familiares, amigos y la práctica totalidad del sector empresarial de la región, que le ensalza como una persona innovadora, de brillantes ideas, gran empuje y clarividencia, que ha servido de ejemplo a otros muchos empresarios asturianos. Esa tristeza por la pérdida de este lavianés afincado desde niño en Gijón se dejó sentir en otros muchos círculos de la ciudad, donde destacó como “un importante mecenas que vivió entregado a la cultura”. “Era una persona entrañable, luchador, querido por todos sus trabajadores. Un hombre que se transformó en un empresario humanista”, describía ayer su buen amigo Rafael Loredo, fundador del Foro Jovellanos, una entidad con la que Hevia Corte, que da nombre a una calle en Gijón, colaboró estrechamente durante parte de su vida. Igual que hizo con muchas agrupaciones deportivas a las que patrocinó.

Fueron muchas las enseñanzas que a lo largo de su vida dejó José Antonio Hevia Corte, que se definía a sí mismo como un hombre “meticuloso y exigente” al que le gustaba “el orden, cumplir con la palabra dada y la disciplina”. “Una empresa no es puro materialismo, detrás de ella también hay poesía; cada trabajador tiene detrás una familia con sus ilusiones, sus problemas, sus sueños... ¿no es eso poesía?”, reflexionó en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA hace ya más de una década. Cuentan sus allegados que siempre fue muy consciente de las necesidades de sus empleados, que le brindaron “su cariño y respeto” ante el buen trato que a todos ellos les dispensó en cada aventura empresarial en la que se enroló.

“Era una persona entrañable, luchador, querido por todos sus trabajadores. Se transformó en un empresario humanista”

Rafael Loredo - Fundador del Foro Jovellanos

Este gijonés de adopción, distinguido con la medalla de plata del Principado, nació en la parroquia de Tiraña, Pola de Laviana, en 1932, pero con apenas siete años se mudó a la mayor ciudad de Asturias para vivir definitivamente en ella. Agradecida, le puso en 2011 su nombre a una calle en Lloreda (Tremañes). De pequeño quiso ser carpintero, pero cuando comenzó a trabajar, con apenas catorce años, descubrió su verdadera vocación al entrar en contacto con el metal. “Esa es la edad ideal para aprender. Los chicos acaban de salir de la escuela primaria, aún tienen hábitos de estudio, son dóciles y nunca han ganado un céntimo; ofrecerles la posibilidad de aprender con un pequeño sueldo es un estímulo enorme”, reflexionaba en este diario hace unos años, convencido también de que “el contrato de trabajo debería llevar emparejada la obligación de estudiar”.

Hevia Corte defendió hasta su último suspiro la importancia de la figura de los aprendices en las empresas, tal y como él había empezado. Provenía de una familia muy humilde y de bien niño comenzó a moverse por distintos oficios, desde chico de los recados en el merendero La Florida o en el bar Pasaje hasta los talleres de la Viuda de Fernández Guerra en los tiempos de posguerra. Eso le sirvió para crecer cada día hasta que logró matricularse para hacer Maestría Industrial, compaginando el trabajo, sábados incluidos, con los estudios. Acudía, de hecho, por las noches a la Escuela de Industrias. Poco a poco, fue dando pasos profesionalmente importantes hacia adelante tras su debut, a los 17 años, en Fundición La Nueva, en la que llegó a ser jefe de talleres a los 22 años. Luego, junto a Matías Díaz Jove, creó Esmena en 1956, empresa de referencia en la región, hasta que vendió su parte y montó Ideas en Metal.

“Supuso un ejemplo y una referencia como empresario por su empuje, clarividencia y decisión en tiempos muy distintos”

Félix Baragaño - Presidente de la Cámara de Comercio de Gijón

Tal fue su bagaje en los negocios que las muestras de respeto y gratitud llegaron ayer desde los principales estamentos empresariales de la región. “Fue un referente innovador que guió a muchos empresarios que empezábamos en esta aventura. A través de sus múltiples proyectos nos enseñó que la calidad y la innovación son las claves para competir en el mercado. Un emprendedor irrepetible e incansable que nos deja un extraordinario legado humano y empresarial”, aportó Belarmino Feito, presidente de FADE. “Se ha convertido, por méritos propios, en un ejemplo y referencia como empresario por su empuje, clarividencia y decisión en tiempos y momentos muy distintos. Eso viene a probar que ser empresario va más unido a las virtudes de la persona, que a las circunstancias temporales que le rodean”, valoró Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón.

“Fue un referente innovador que guio a muchos empresarios que empezábamosen esta aventura”

Belarmino Feito - Presidente de FADE

En la misma línea se pronunció Álvaro Muñiz, exdirector de la Feria de Muestras y expresidente del Ateneo Jovellanos, entidad cultural con la que también colaboró Hevia Corte estrechamente. “Se va un gijonés de raza que deja huella; siempre buscó crear valor antes que dinero propio. Buscó dar ese renombre y empuje a la ciudad que le hacía falta. Fue un emprendedor nato”, señaló Muñiz.

No menos cariñosos se mostraron desde el ámbito cultural, un sector del que fue “un gran protector”, tal y como valoró Jesús Menéndez Peláez, expresidente del Fundación Foro Jovellanos –contó con Hevia Corte como vicepresidente–, poco después de conocerse el óbito. “Fue una persona muy activa y participativa, un hombre con ideas que deja buen recuerdo en la Fundación, que se consolidó y logró asentar unos cimientos importantes durante su etapa”, comentó, por su parte, Orlando Moratinos, director del Foro Jovellanos.

“Fue una persona participativa y muy activa, un hombre con ideas que deja un gran recuerdo en la Fundación”

Orlando Moratinos - Director del Foro Jovellanos

Prueba de esa colaboración cultural está la donación de cerca de 60 libros que entregó al Ateneo Jovellanos cuando le homenajearon en 2017. “Era un hombre entrañable, que hacía gala de su procedencia humilde”, recuerda la entonces presidenta, Isabel Moro.

Los restos mortales de Hevia Corte, casado con Mary Cruz Méndez Avello, descansan en la sala 4 del tanatorio de Gijón-Cabueñes. Dadas las circunstancias sanitarias actuales “los actos religiosos y de sepultura” se oficiarán en la más estricta intimidad familiar. El funeral por su eterno descanso se celebrará más adelante.