La ruptura sentimental llevó a una gijonesa de 35 años a montar un espectáculo violento en la calle Costa Rica, en el barrio de La Calzada, para lograr hablar con su exnovio, que se había ido a vivir de forma temporal con un amigo. Esta mujer, con antecedentes por amenazas y atentado a agente de la autoridad, acabó lanzando un ladrillo contra la vivienda que provocó daños también en un coche aparcado en la calle.

El incidente, ocurrido el pasado fin de semana, arrancó pasadas las ocho de la tarde, momento en el que esta mujer acudió a la calle Costa Rica para aporrear la puerta de la vivienda en la que residía su expareja tras la ruptura. Ante la negativa a abrirle, esta gijonesa comenzó a golpear la puerta y la fachada con puñetazos y patadas, provocando incluso que algunos ladrillos de la pared se desprendiesen. “Fruto de la furia y de la frustración”, describen fuentes policiales, la mujer cogió esos cascotes caídos para aporrear la cerradura y las bisagras de la puerta con el objetivo de entrar allí. No lo logró, pero sí consiguió causar daños materiales, tanto en la casa como en los cristales y la pintura en el vehículo de otro vecino de la calle.

Pese a que se personaron agentes de la Policía Nacional, que procedieron luego a su detención (contaba ya con cuatro arrestos), la mujer persistió en la idea de entrar en la casa pese a la negativa de ellos.