Tabacalera como el gran proyecto cultural de Gijón y piedra angular de la reorganización de todos los equipamientos culturales de competencia municipal en la zona centro y los barrios de la ciudad. Así se acaba de presentar esta mañana el plan de usos que pretende convertir la vieja factoría industrial en un gran espacio para la cultura contemporánea. Es un paso decisivo para un proyecto, cuyas líneas maestras adelantó LA NUEVA ESPAÑA en junio, que lleva dando vueltas 15 años pero solo el inicio del camino para llegar a buen puerto.
El coste total rondará los 20 millones y quedan 30 meses de trabajo por delante. Quince para acondicionar el edificio histórico y otros tantos para construir los dos edificios nuevos anexos. Entre los espacios singulares están un gran almacén visitable como pinacoteca que ira dado salida a las 4.000 piezas de las colecciones municipales, una residencia para jóvenes creadores, un laboratorio de nuevas tecnologías, un espacio para reflexionar sobre la historia de Gijón en base a los recuerdos del propio edificio relacionados con el pasado romano, la ilustración y la actividad industrial, espacios de ensayo, salas polivalentes, un espacio escénico mutable y sedes de los festivales culturales de Gijón, como el Festival Internacional de Cine (FICX) y la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas (FEEN). Todo con la idea de que Cimadevilla sea un foco de destino para el resto de Gijón y el mundo pero, también, el gran emisor de la acción cultural gijonesa.
