El hospital de Cabueñes, al límite de su capacidad como consecuencia del aumento de pacientes Covid. El centro médico gijonés ha comenzado esta misma tarde a derivar pacientes con coronavirus. Más de una veintena se han trasladado ya al San Agustín de Avilés mientras que al menos otros tres pacientes van a ingresar en el Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres.

La situación no es sólo preocupante en planta. También en el servicio de urgencias. Patricia Rodríguez, médico del este servicio del hospital de Cabueñes, en Gijón, quiso ayer denunciar que “los pacientes tienen que esperar hacinados en urgencias hasta que los ingresan” en planta. Una espera que, en ocasiones, puede durar “hasta tres días” y, muchas de las veces, en malas condiciones, llegando incluso a tener que dormir en sillones, al no haber camas disponibles. Sin ir más lejos, en la noche del jueves al viernes, hubo más de tres decenas de personas en esta situación. “Las cosas, lejos de mejorar desde la protesta que hicimos, no dejan de empeorar”, asegura Rodríguez, que remarca que “no es que urgencias esté saturado, es que no podemos dar a los pacientes la dignidad de servicio que tendríamos que poder darles”. Además, advierte que el centro abrirá otras dos plantas más para pacientes sospechosos de estar infectados por covid-19, con lo que la situación empeorará aún más. “Esto es insostenible”, enfatiza la facultativa, que asegura que “se gestionó mejor la primera ola” de la pandemia.

“Las cosas, lejos de mejorar desde la protesta que hicimos, no dejan de empeorar”

En teoría Gijón iba a contar también con el hospital militar de campaña instalado en el aparcamiento del centro médico de Cabueñes pero estas instalaciones se encuentran a la espera de personal. Lo que parece claro es que mientras el número de contagiados en Asturias sigue subiendo día a día, el Hospital de Cabueñes de Gijón, el complejo sanitario de referencia en el área más poblada de Asturias, sigue llenándose cada vez más ante una falta de camas para las que empieza a haber poco margen de maniobra.

Cuando hace algo más de una semana el centro estuvo a punto de colapsar, la gerencia agilizó una contratación de refuerzos y apertura de espacios covid que ahora vuelven a ser insuficientes. Todo el ala par del complejo es ya zona de positivos, con cinco plantas para infectados y dos para sospechas, y ayer, según explicó el personal, se tuvieron que ampliar las derivaciones de enfermos a otros complejos para evitar el ya conocido "cuello de botella" en Urgencias. Este área dispone de parte de la planta cero que desde hace ya semanas se acaba usando como una zona de hospitalización extraoficial. Como los pacientes, tras ser revisados, no tienen ninguna cama libre en la que ingresar, se quedan en esta otra parte del hospital (y por tanto en camillas, sin habitación) a la espera de que se de algún alta. Sin embargo, aclaran desde el hospital, la solución no es tan simple como enviar a enfermos en ambulancia a otros hospitales. Cabueñes, desde hace una semana, manda a pacientes no covid a Fundación Avilés y al Sanatorio Adaro y, los covid, a Cruz Roja o al Credine, pero todos ellos son enfermos del llamado nivel 4 o inferior (no graves), por lo que el ingreso de enfermos de nivel 5, más graves y ahora más frecuentes, no pueden acudir a estos recursos. El Hospital de Jove, por su parte, tenía ayer 41 positivos ingresados, más de una decena menos que en los últimos días.

El ejército monta un hospital de campaña en Cabueñes

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