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El provecho de saber mirar hacia fuera

Dos alumnas de Comercio, premiadas por sus trabajos fin de carrera sobre internacionalización: “Hay que abogar por la diferenciación”

Andrea Moro

El Comercio y el Marketing son áreas de trabajo llamadas a tener un gran desarrollo en los próximos años, especialmente en el ámbito exterior. Por eso, es el grado más demandado en la Facultad Jovellanos. De sus aulas están saliendo novedosas propuestas sobre internacionalización que han sido merecedoras de galardón: concretamente de los premios convocados en colaboración con Icex y Asturex a los mejores Trabajos Fin de Grado del curso pasado, y que han recaído en las alumnas Claudia Gallucci Suárez y Andrea Moro García, ambas interesadas en el diseño de estrategias competitivas para hacer atractivos los productos nacionales en los mercados externos.

Andrea Moro ha apostado por “Las Cadenas Globales de Valor y la importancia del Valor Añadido. El caso de España”, con un trabajo que analiza la actualidad económica española desde el punto de vista productivo y comercial teniendo en cuenta varias realidades, “como son la creciente interdependencia económica mundial y el aumento del comercio internacional de bienes intermedios gracias al sistema de Cadenas Globales de Valor”.

Un sistema que se basa en la fragmentación por fases del proceso productivo y la localización de las distintas tareas en función de las ventajas competitivas de los países, que provoca la pérdida progresiva del origen o de la nacionalidad de un producto final. “El reparto de beneficios dentro de las cadenas de valor no es equitativo y varía en función de la especialización de las empresas nacionales”, advierte la alumna, antes de señalar que “el comercio se constituye, más que como un intercambio de bienes, como un intercambio de tareas”.

El provecho de saber mirar hacia fuera

¿Qué sucede en España? “El sector manufacturero cada vez genera menos empleo en el país, generándolo en países extranjeros en su lugar”, lamenta Moro. La proporción de mano de obra cualificada “es menor, lo que implica un menor valor añadido y menores rentas; esto implica una debilidad del sector español dentro de las cadenas de valor y tiene una desventaja competitiva respecto a la mano de obra poco cualificada de acuerdo al nivel salarial en comparación con otros países no desarrollados, lo que supone una amenaza para el tejido productivo español”.

¿Y cuál es la propuesta de mejora? “Reorientar las tareas en las que se especializan las empresas españolas hacia aquellas que generen un mayor valor añadido, es decir, aquellas pre-productivas y post-productivas, intensivas en tecnología y capital humano que supongan una diferenciación, que dificulte su relocalización”, subraya Andrea Moro.

Por otro lado, y para corregir la dependencia por el ahorro extranjero, señala que se debe partir de “un aumento del valor de las exportaciones, en base a contenido tecnológico que compense el total de las importaciones y suponga al mismo tiempo un cambio en la dirección de las mismas al aumentar la oferta nacional de tecnología y bienes de equipo”. Todo ello debe partir “de la cooperación del sector público y privado” y de la atracción de la inversión internacional a través de una apuesta estatal por el capital humano y el I+D”, integrando también a las pequeñas empresas en el comercio internacional, sostiene.

El trabajo de Claudia Gallucci aborda los productos sostenibles en mercados internacionales y resalta la importancia del posicionamiento sostenible empresarial debido al auge de los productos orgánicos, una ola que Asturias puede aprovechar desde una óptica de producción sana y sostenible. “En este sentido, el marketing verde sirve de herramienta para satisfacer en mayor medida los intereses del consumidor sostenible, pero además, su aplicación trae beneficios a niveles internos y externos, es decir, favorece a la propia empresa, así como al entorno”, reflexiona.

En la actualidad, los consumidores demandan con mayor frecuencia productos ecológicos, del mismo modo que exigen buenas prácticas empresariales. Y por ello, “llevar a cabo un posicionamiento de marca sostenible puede ser interpretado como una decisión estratégica”. Diversos estudios revelan que el auge de productos orgánicos “es más significativo en las economías emergentes que en las desarrolladas”, reflexiona Gallucci, que ha aprovechado para desarrollar un Plan de Marketing Internacional para “Vesana”, una marca de cremas de verduras ecológicas de la gijonesa Neoalgae, con el propósito de aprovechar un mercado potencial, en este caso México.

Gallucci considera que México es “una puerta de acceso a Norteamérica y Sudamérica” y a partir de ahí ha ideado un completo plan de marketing para la introducción de los productos gijoneses en el este país. La política de comunicación se perfila clave para reforzar la imagen sostenible de la marca, en un mercado al alza muy en boga entre los consumidores exigentes. Una oportunidad, señala, para la internacionalización de productos específicos que ya se están produciendo en Asturias.

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