La primera edición de los encuentros “Poex”, reconducidos al formato digital por el imperativo de las restricciones sanitarias a causa de la pandemia por el covid-19, tiene también algo de estratégico escaparate para los autores asturianos. La cita que dirige Jaime Priede, bajo el paraguas de la Fundación Municipal de Cultura de Gijón, permite el acercamiento a algunos de los poetas españoles más destacados del último medio siglo (de Luis Antonio de Villena a Jaime Siles o Aurora Luque), y también la comprobación de que hay ahora mismo varias promociones de poetas nacidos en el Principado (o asimilados a su vida cultural) con obra de gran nivel. Y tanto en castellano como en asturiano. En ningún otro momento de la historia literaria asturiana han coincidido, quizás, tantos autores con una calidad media tan notable.

Priede ha optado por invitar a más de una docena de estos autores, todos con libro publicado a lo largo de los últimos meses o con algún premio reciente importante. Leyeron ayer sus poemas Jordi Doce (Gijón, 1967), que compartió espacio con la autora madrileña Pilar Adón en un programa conducido por el también escritor Fernando Menéndez. Antes, bajo la dirección de la poeta gijonesa Marta Mori, comparecieron el avilesino José María Castrillón (1966), el langreano Pablo Antón Marín Estrada (1966) y Candela de las Heras (1994), alicantina afincada en Asturias, donde se graduó en Lengua Española y sus Literaturas y donde dirige, junto a Pablo Núñez, la revista “Anáfora”.

Jordi Doce, que es también ensayista, aforista y al que debemos como traductor una muy meritoria tarea en el volcado al español de algunos de los grandes poetas anglosajones del último siglo, publicó en 2016 uno de los mejores libros que se han publicado en España en los últimos años, “No estábamos allí”. En este accidentado 2020 ha reunido buena parte de su poesía en la antología “En la rueda de las apariciones (1990-2019). Y ha sido el escritor que primero ha publicado un diario del tremendo confinamiento español de la pasada primavera pandémica, “La vida en suspenso”.

Separan a Castrillón y Marín Estrada de De las Heras casi tres décadas. Castrillón se dio a conocer en 1991 con “La sonrisa de un delfín”. Marín Estrada, por su parte, es uno de los autores más destacados en verso y prosa de la segunda promoción del “Surdimientu”, el movimiento que puso en hora la literatura en asturiano después de la muerte de Franco. De las Heras empezó a publicar sus poemas hace apenas un lustro.

“Poex” ofrece el interés del acercamiento (aunque este año tenga que ser online) a la poesía que se escribe ahora en España y a sus autores. Por ejemplo, se ha sumado al encuentro la lucense Olga Novo, galardonada el pasado octubre con el Premio Nacional de Poesía. Una poeta gallega y que escribe en gallego gana por segundo año consecutivo este cotizado galardón. Se habla ya de las “bisnietas de Rosalía (de Castro)”. Leerá obra, junto al asturiano Xuan Bello, el próximo domingo.

Hay que estar atentos hoy, además, al coloquio (20.30 horas, en Youtube de red de bibliotecas de Gijón) con Gaizka Urresti, director de la película documental “Auto Retrato”. El homenaje gijonés a un bardo entrañable.