Un gijonés de 23 años ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito de lesiones después de agredir brutalmente a un septuagenario al que recriminó un comentario obsceno sobre las nalgas de una mujer que caminaba por la gijonesa calle Asturias, en la confluencia con Donato Argüelles. La víctima, de 72 años y que ha quedado tuerto del ojo derecho tras el incidente, también deberá pagar una multa de 400 euros por su implicación en la trifulca, ocurrida en septiembre de 2018.
El conflicto, según se explica en la declaración de hechos probados de la sentencia, emitida por la sección octava de la Audiencia, se originó a raíz de un comentario “sobre las nalgas de una mujer que paseaba por el lugar” verbalizado por el hombre de 72 años y que incomodó al joven gijonés, que le recriminó esa actitud. “En un momento dado, tal disputa verbal desembocó en una reyerta mutua, procediendo ambos procesados con la deliberada finalidad recíproca de menoscabar la integridad física ajena a golpearse con la manos”, describe el tribunal. Fruto de esos puñetazos, el joven sufrió una contusión en la mandíbula de la que tardó diez días en recuperarse.
Reparación del daño
El peor parado tras el incidente fue el hombre de 72 años, que terminó con serias heridas en el ojo derecho. “Estallido ocular con hematoma periorbitario con enucleación (procedimiento quirúrgico que tiene como finalidad la extirpación completa del globo ocular) del ojo, fractura del suelo de la órbita derecha con hemoseno maxilar y fractura de los huesos propios nasales”, detallaba el parte médico aportado a la causa. De esas lesiones tardó el hombre en recuperarse 84 días.
En la vista oral, celebrada el pasado mes de septiembre en Gijón, se apreció la atenuante de reparación del daño, puesto que el joven de 23 años había depositado ya gran parte de los 75.000 euros de indemnización que debía pagar al septuagenario por la pérdida de su ojo. Eso sí, este individuo ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito de lesiones causantes de la pérdida de un órgano principal. Sobre la posibilidad de que pueda eludir su ingreso en la cárcel se pronunciará el tribunal una vez sea firme la sentencia. El otro hombre, por su parte, ha sido condenado por un delito leve de lesiones al pago de 400 euros.
