Agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Delincuencia Económica de esta Comisaría, han detenido a un varón de 36 años y vecino de Gijón como presunto autor de los delitos de estafa y hurto. En total, se hizo con 60.125 euros en trece robos. Al arrestado le constan varias reseñas policiales y detenciones por hechos similares.

La investigación se inició a raíz de tres denuncias interpuestas en esta Comisaría por un padre y su hija. En la primera de ellas se daba cuenta de la desaparición de unas tarjetas bancarias del domicilio de padre, tras lo cual le habían efectuado numerosos cargos en su cuenta bancaria llegando incluso a crearle una tarjeta bancaria virtual, estafándoles la cantidad total de 18.843,90 euros.                               

Las diligencias de investigación practicadas llevaron a comprobar cómo el autor se había hecho con el dinero de los denunciantes a través de retiradas de efectivo en cajeros automáticos y efectuando en los mismos cajeros transferencias a una cuenta bancaria, de la que él mismo era titular.                                    

Esta persona ya era conocida por el Grupo que investigaba los hechos, ya que había sido detenido este mismo año en otras tres ocasiones por hechos similares. La forma de actuar es siempre la misma, visita a personas en sus domicilios bajo la excusa de ofrecer artículos en venta, aprovecha un descuido de estos para hacerse con sus tarjetas bancarias y luego retira el dinero de las cuentas mediante extracciones o transferencias bancarias en cajeros automáticos.

Se da circunstancia de que prácticamente todas las víctimas, son personas mayores que suelen vivir solas en sus domicilios. La situación actual que estamos viviendo en la que, debido a la pandemia, ha limitado bastante a los ciudadanos poder acceder a sus entidades bancarias para realizar cualquier trámite, consulta o comprobación y la avanzada edad de las víctimas a las que los avances que se producen en internet relativos al control de las cuentas bancarias les superan, las hacen más vulnerables a este tipo de engaños, indica la Policía Nacional.

Se logró comprobar que el detenido trabaja o trabajaba como comercial de venta domiciliaria, lo que le permitiría tener un grado de confianza o al menos resultar ser una persona conocida para sus víctimas, siéndole más sencillo el poder acceder a sus hogares y obtener información de sus cuentas bancarias.

Haciendo una composición global de todos los atestados en los que el ahora detenido está encartado, desde la primera denuncia de la que se ha tenido conocimiento , del 31 de diciembre de 2019, se tiene constancia de un total de trece denuncias en las que se ha podido constatar que esta persona ha tenido algún grado de implicación, ascendiendo el total de lo defraudado a día de hoy a 60.125 euros.

Los investigadores no descartan que esta persona haya cometido mas hechos de similares características y no hayan sido denunciados por sus víctimas. La persona detenida pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia correspondiente, una vez finalizadas las diligencias oportunas en las dependencias policiales.