A falta de formalizarse la fase final del proceso de licitación, la unión temporal de empresas (UTE) que conforman las firmas Desarrollo, Organización y Movilidad (Doymo) e Iceacsa Consultores se perfila como la responsable de elaborar el nuevo plan de movilidad sostenible de Gijón, con un horizonte temporal que va de 2021 a 2030. La puntuación que han logrado les coloca a la cabeza de las cuatro entidades licitadoras que pasaron el corte, de las siete que se presentaron.

Ambas firmas tienen amplia experiencia en la elaboración de este tipo de planes y no son desconocidas en Asturias. Sin ir más lejos Doymo se encargó del plan de movilidad del área metropolitana de Asturias e Iceacsa acaba de presentar su estudio sobre la reordenación de la movilidad en el entorno del gijonés estadio del Molinón. Doymo está también detrás de planes de movilidad en Málaga, Córdoba o Almería, por poner unos ejemplos. Iceacsa opera con especial intensidad en Galicia, su lugar de origen.

El nuevo plan de movilidad de Gijón salió a contratación hace unas semanas por 90.000 euros (sin impuestos) y un plazo de ejecución de 14 meses. Es un trabajo que tiene como antecedente el conocido como PIMSS (Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura), que fue ampliamente debatido y consensuado tanto en el Ayuntamiento como en el Foro de Movilidad pero no llegó a entrar en vigor. Ese plan marcó un cambio en el modelo de movilidad para Gijón al dar el mayor protagonismo al peatón, la bicicleta y el transporte público sobre el vehículo privado.

El PIMSS no solo se considera el documento de partida de este nuevo proceso sino que se indica en el pliego de condiciones que debe ser una de las alternativas que deberá ser analizada en el procedimiento de evaluación ambiental. Justo donde se quebró su entrada en vigor por un problema burocrático y de plazos.

El trabajo comenzará con una fase de diagnóstico que analizará los desplazamientos, los aparcamientos y la distribución de mercancías.