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Primer movimiento para construir el complejo hotelero de lujo de Cimadevilla

La promotora aportará informes que permitan justificar el cambio de usos de la vieja sede del Puerto para reformar la normativa urbanística

La sede histórica de la Autoridad Portuaria de Gijón, a la que el grupo Abba va a dar un uso hotelero.

Primeros movimientos para que la antigua sede de la Autoridad Portuaria se convierta en un alojamiento de lujo. El Ayuntamiento de Gijón, con el aval político mayoritario de la Corporación, está dispuesto a iniciar los trámites para la transformación de este conocido inmueble de la calle Claudio Alvargonzález, en Cimadevilla. Ese es el compromiso que ayer quedó claro en la comisión de Urbanismo. El proyecto de reforma que está sobre la mesa lo promueve la sociedad Miramar, del grupo hotelero Abba.

La oferta de compra, por una cuantía económica de 3,1 millones de euros, ha sido aceptada. Pero para cerrar la operación, la promotora quiere tener garantías de que el edificio pueda dedicarse a usos hoteleros. Algo que ahora mismo no es posible ya que sus usos se restringen a dotacionales, en base al planeamiento urbanístico vigente. Aquí es donde entra en liza el Ayuntamiento, ya que sería necesaria una modificación del Plan General y del Plan Especial de Cimadevilla que conllevaría, además, trámites en los ámbitos de Cultura y Medio Ambiente. El camino es largo, pero parece que todos están dispuestos a transitarlo en la misma dirección y con la mirada puesta en la misma meta.

Tras la realización de algún estudio preliminar, los responsables del área de Urbanismo del gobierno local adelantaron ayer a la oposición que requerirán a Miramar más documentación e información sobre el proyecto para justificar el cambio de usos del edificio. Una justificación que tiene que conllevar elementos que sustenten el interés general de la operación. Si todo eso sale adelante se podrá ir avanzando en las gestiones urbanísticas de la operación.

Hay una voluntad municipal compartida por gobierno y oposición en favor de que la vieja sede portuaria pueda albergar esos nuevos usos haciendo realidad la operación y el compromiso de que todos los avances que se vayan dando pasen por comisión para que ningún grupo quede excluido de la información. Así se quedó hace un mes en respuesta a una pregunta del concejal de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo, y así se concretó ayer con la presentación de un dossier enviado por la cadena hotelera al Ayuntamiento con las líneas estratégicas de su nuevo proyecto para la ciudad.

HOTEL DE LUJO

La cadena Abba ya tiene en Gijón uno de los 20 hoteles que conforman su oferta en España, Alemania y Andorra. Está ubicado junto a la desembocadura del río Piles, a pocos metros de la playa de San Lorenzo. A corto plazo tiene prevista la apertura de nuevas instalaciones en San Sebastián, Pamplona y Sevilla. En algunas de estas operaciones ya se observa el cambio de oferta por el que está apostando el sector y que se ejemplifica en la propuesta de Cimadevilla: apartamentos en lugar de habitaciones de hotel. Son 52 apartamentos en El Sadar de Pamplona y 18 suites en Playa de Gros, en San Sebastián.

En la introducción de su dossier, el promotor compromete una rehabilitación integral del edificio, su conversión en un alojamiento turístico de lujo y la apuesta por captar desde un edificio emblemático en un espacio tan singular como Cimadevilla un turismo cultural y urbano. “Gijón Puerto” sería el nombre del complejo dentro de la línea que la cadena llama Abba Suites, con apartamentos de lujo y servicio hotelero.

Los apartamentos triunfan ahora como alojamiento urbano al ofrecer al viajero más espacio que una habitación de hotel, mayores comodidades y privacidad, la opción de que puedan estar con sus mascotas y la facilidad de recibir visitas de amigos. Como muestra del diseño a desarrollar en Gijón se presentan dos modelos de apartamento de lujo que podrían tener cabida en el edificio de Cimadevilla. Una suite tipo estudio de 32 metros cuadrados con un baño, un dormitorio y un espacio compartido de cocina y salón comedor y una suite deluxe con los mismos elementos pero más de 35 metros cuadrados. Son solo dos ejemplos.

A ellos se suman los servicios comunes con un equipamiento tan completo que no faltan un decantador de vino, una cafetera Nespresso y el televisor led de gran formato con smart tv.

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