Otro fin de semana más con los bares cerrados y otro fin de semana más con las áreas recreativas de Gijón llenas de visitantes. Desde que el Principado decretó el cierre perimetral del concejo y la clausura de la hostelería y del pequeño comercio por la incidencia de la segunda ola del coronavirus, las zonas de ocio de la zona rural tienen un ajetreo atípico para esta época del año. Deva fue ayer una de las parroquias que más visitantes registró, pese al frío.

Otros lugares donde suele haber un importante tránsito son en el pico de El Sol, en el límite con Siero, y el pico Fario. No solo paseantes, sino que también muchos ciclistas decidieron acudir a esas zonas altas para deleitarse con las vistas. El reverso de este tipo de actividades es la basura que queda después. Las quejas en las parroquias rurales son abundantes y ello ha obligado a Emulsa a intensificar los turnos de limpieza el fin de semana para recoger la basura en zonas verdes.