El tanatorio de La Florida, en Sotrondio, acogió esta mañana el funeral de despedida de Aníbal Díaz Fernández. Enfermero del Valle del Nalón y gran deportista, un infortunado accidente cuando recorría en bici el monte Deva el pasado viernes, acabó con su vida. Estaba ingresado en el HUCA, pero no pudo superar las graves consecuencias de la caída, pese a que llevaba casco en el momento del siniestro y a que era un buen conocedor de la zona y de la pista, adaptada para el deporte enduro, tanto en la modalidad de motos como de bicicleta de montaña.

Aníbal Díaz

Aníbal Díaz

La consternación por el fallecimiento de Aníbal Díaz ha cundido entre sus compañeros y amigos, que destacan sus cualidades y virtudes en todos los ámbitos. "Pendiente de todo, de todos, amigo de sus amigos, buena persona, y siempre dispuesto a ayudar en todo", cuenta hoy en una carta que ha querido compartir con los lectores de LA NUEVA ESPAÑA su amigo Sergio Valles García, director general de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria del Principado. Valles hace explícito su lamento de "¡Qué injusta es la vida!", a la vez que remarca "el lujo de haber conocido y haber podido ser amigo" de Áníbal Díaz. Una carta y un testimonio que se puede leer íntegra en el siguiente enlace: "Aníbal, un lujo conocerte. Sigue rodando, amigo, ya se te echa de menos"