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Los partos de madres mayores de 40 años se duplican en Gijón en la última década

El desplome de gestantes veinteañeras provoca que más de la mitad de los alumbramientos sean ya de riesgo y que haya un repunte de embarazos múltiples

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Menos hijos, más tarde y con más riesgos. La maternidad en Gijón ha sufrido en la última década varios cambios drásticos que indican una nueva tendencia cada vez más clara. La obvia es que los nacimientos se van desplomando poco a poco en la ciudad: en Gijón nacen ya un tercio menos de niños respecto a hace diez años. Pero, con ella, en la ciudad más grande de Asturias empiezan a consolidarse otros dos aspectos: un envejecimiento general del perfil de las progenitoras ante el desplome de las madres que deciden tener un hijo siendo veinteañeras y un ligero repunte de los partos gemelares y múltiples. Los expertos explican que todo está relacionado y que responde a un nuevo modelo de sociedad. La inclusión de la mujer en el mundo laboral y la falta de medidas de conciliación, explican, obligan a muchas a retrasar su momento de formar una familia, provocando que de media cada una tenga ahora menos hijos que hace décadas y, de paso, incrementando el riesgo de problemas durante el parto y los embarazos múltiples espontáneos.

Traduciendo este balance en números, según los últimos datos actualizados sobre la maternidad en Gijón por edad, correspondientes a 2018, cada año nacen ahora unos 1.500 niños. Fueron 1.516 ese 2018 y supone una pérdida de más de un 30 por ciento respecto a 2008, cuando en la ciudad vinieron al mundo 2.224 pequeños. La edad más habitual para ser madre sigue siendo la franja de la treintena, que en ambos años asume más de la mitad de los partos anuales. En Gijón hace dos años dieron a luz 1.009 mujeres, casi medio millar menos que una década atrás pero que estabiliza esa pérdida general de un tercio de los nacimientos.

La suma, sin embargo, se descompensa en veinteañeras y en mujeres de entre 40 y 49 años. Las primeras protagonizaban hace una década uno de cada cuatro partos en la ciudad. Ahora, no suponen ni dos de cada diez de los alumbramientos. El desplome es especialmente notorio en mujeres de entre 25 y 29 años. En 2008 habían dado a luz 417 madres. En el último balance, solo lo hicieron 192. A cambio, las mujeres de más de 40 años asumen un papel más protagonista. Su franja de edad es la única que ha crecido en esta década. Antes, protagonizaban un 5 por cientos de los partos (112 en 2008) y, ahora, asumen ya casi los mismos que las veinteañeras: un 13 por ciento (204 bebés en 2018). Están a solo cinco puntos porcentuales de superar a las madres más jóvenes y se han duplicado porcentualmente en diez años.

Explica la matrona asturiana Jéssica Vázquez que esta tendencia será pronto compartida en toda la región, pero que sí parece notarse de momento más en las grandes urbes. Ella colaboró un tiempo en el Hospital de Begoña y trabaja ahora en el de Valle del Nalón, y su sensación, explica, es que en las zonas menos pobladas la tendencia es similar pero sigue enlentecida. “No tengo muy claro si es porque la mujer rural no está tan metida en el mundo laboral o si simplemente la vida en lugares menos poblados es más tranquila y te permite compaginar tu vida de otra manera. En cualquier caso, ahora sí es claramente más habitual ser madre a partir de los 35, y eso entraña cierto peligro”, señala.

Los partos de madres mayores de 40 años se duplican en la última década.

Los protocolos de embarazos en Asturias marcan este límite para tipificar la gestación como “de riesgo”, lo que exige un seguimiento más cercano y más pruebas diagnósticas. Y hace una década, estas madres de riesgo suponían alrededor de un tercio de los casos en Gijón cuando, ahora, son algo más de la mitad, el 51 por ciento. Entre las patologías que pueden intervenir en el proceso, completa Vázquez, algunas de las más habituales son las diabetes gestaciones y la temida preeclampsia, una afección relacionada con la presión arterial que, si no se controla, puede derivar en convulsiones. “Ahora duramos más tiempo, nuestra esperanza de vida es mayor, así que lo vamos retrasando todo y no nos entra tanta prisa. Pero el organismo es el mismo ahora que antes”, recuerda la experta.

Más partos gemelares

Este retraso general en la maternidad, además de influir en que el número total de nacimientos siga bajando (cuanto más tarde una mujer en ser madre menos tiempo tendrá para tener más de un hijo), también está incrementando poco a poco el número de partos gemelares y múltiples. En 2008 se registraron 34 madres de este tipo y, en el último balance, 28, lo que porcentualmente respecto al total de alumbramientos supone un incremento del 1,3 al 1,9 por ciento. “Se debe a dos cosas: a que a partir de los 35 años se agota la reserva folicular, que aumenta de forma natural las gestaciones gemelares, y a que a mayor edad es también más común que las mujeres recurran a técnicas de reproducción asistida. Por eso el número de casos se mantiene aunque los nacimientos totales bajen”, concluye Vázquez. Todavía no se conoce cuál será el suelo en el desplome de los nacimientos. El área sanitaria V, en la que se incluye Gijón, registró el año pasado su mínimo histórico de partos en Cabueñes: dieron a luz 1.369 mujeres, mil menos que hace una década.

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