“Llegar a todos los niños y niñas, y mayores, es sin duda una buena manera de suplir la cabalgata tradicional”. Con estas palabras valora positivamente Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona Urbana (FAV), la decisión del Ayuntamiento de llevar este año de visita a los Reyes Magos a todos los barrios de la ciudad, “garantizando” la seguridad de los gijoneses el próximo día 5 de enero. Una idea, adelantada ayer por LA NUEVA ESPAÑA, que tiene pendiente de concretar los temas logísticos y depende del visto bueno de las autoridades sanitarias, pero que, de entrada, ha sido bien recibida por buena parte de la oposición municipal. Eso sí, los grupos políticos urgen al gobierno local a una mayor concreción en el plan para la recepción real y versatilidad en la programación navideña para adaptarse en cualquier momento a la incidencia del coronavirus.
El mayor apoyo a la idea, además de los propios vecinos de la zona urbana, llega desde de Podemos-Equo. “Pedimos que el alumbrado tuviera presencia en todos los barrios, por lo que el planteamiento de llevar la cabalgata a todo Gijón es algo positivo para que impere el espíritu integrador”, defiende la portavoz de la formación morada, Laura Tuero, que recuerda la importante necesidad de que el proyecto se ajuste al momento sanitario y de implantar las medidas necesarias “para guardar la distancia social”.
En esa línea de ampliar las fronteras de la cabalgata tradicional están en Ciudadanos. “Me parece muy bien que el mayor número de gijoneses puedan disfrutar de los Reyes Magos , y que pase por todos los barrios y se incluya también a la zona rural, que es la gran olvidada de este gobierno”, apunta José Carlos Fernández Sarasola, portavoz de la formación naranja. Eso sí, desde Ciudadanos exigen una mayor claridad en el desarrollo a los organizadores. “Se nos dice que está todo previsto, y, sinceramente, no lo parece, porque lo único que sabemos es lo que se publicó en LA NUEVA ESPAÑA, pero nada han dicho desde la cauces oficiales, ya sea Divertia o la comisión pertinente”, exige Fernández Sarasola, que recuerda que la visita de Sus Majestades “es una cita muy esperada por los niños, y muchos adultos, y deberían estar previsto cómo llevarla a cabo”.
Esas mismas dudas afloran en Foro Asturias, como por ejemplo, cómo se va a realizar esa visita por todos los barrios y parroquias “para evitar que en las plazas de los barrios haya aglomeraciones” y reducir así los riesgos de contagio por coronavirus que impiden el desfile habitual de Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles de Gijón. Pese a todo, resalta el portavoz forista, Jesús Martínez Salvador, “creemos que no es suficiente con esta acción, esperamos que la llegada de los Reyes Magos cuente con alguna iniciativa más”.
“Fiestas laicas”
Las mayores críticas al planteamiento del gobierno, o a la ausencia todavía de un plan detallado de eventos, llegan desde los grupos municipales de PP y Vox. “Hay falta de esfuerzo y compromiso por cerrar una campaña de Navidad”, espeta la edil popular Ángeles Fernández-Ahúja. “Es obvio que esta Navidad será distinta, y es por ello que es necesario una planificación detallada y rigurosa, llena de opciones ajustables, dúctiles, a la evolución de la pandemia en cada momento”, considera Fernández-Ahúja. A su juicio, “no se trata de esperar a lo que diga el Principado”, sino de tener una planificación “con distintos escenarios capaces de adaptarse” a la situación sanitaria. “Lo que se ofrece es genérico y ambiguo, no sabemos cómo ni en qué horarios, tampoco cómo los niños irán a ver a los Reyes”, reprocha.
Desde Vox, a la espera de recabar más datos para ver cómo se materializa la visita “de forma física y digital” de Sus Majestades, lamentan que la cabalgata no se vaya a llevar a cabo. Esta idea, verbaliza Eladio de la Concha, “nos parece un paso más en el proceso de gobierno local de cambiar el sentido tradicional de la Navidad en Gijón”. “Poco a poco se están eliminando los elementos que conforman el espíritu navideño tradicional y el significado espiritual que está en el origen de esta celebración, se va hacia una Navidad laica. Qué pena”, reflexiona De la Concha.
En la zona rural, donde por primera vez está prevista la visita, son escépticos por los riegos sanitarios que entraña. “Vale que es una noche especial para todos, y que los críos y los mayores disfrutamos con ella, pero a ver cómo solucionan las aglomeraciones. Era mejor suspenderla, ya habrá tiempo de celebrar las cosas, pero no este año. De esta manera, no arreglamos nada”, valora el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona rural “Les Caseríes”, Manuel González-Posada.
El mercado en Begoña y el belén del Botánico, el día 18
El tradicional belén municipal, esculpido por “El Ponticu”, se instalará un año más en el Jardín Botánico Atlántico, como se viene realizando en Gijón desde que en 2011 se reubicasen todas las grandes piezas que solían adornar la fuente de los Campinos de Begoña, conocida popularmente como “Los patos”. La recreación navideña se podrá visitar en el museo verde gijonés desde el próximo 18 de diciembre hasta después de la jornada de Reyes. Eso sí, siempre y cuando las autoridades sanitarias no vayan modificando los criterios para hacer frente a la segunda ola de contagios por coronavirus que está teniendo especial incidencia en la región. En esa misma fecha, 18 de diciembre, también abrirán sus puertas todos los tenderetes que participarán este año en el Mercado Navideño de Gijón “MeNaX”, que volverá a instalarse en el paseo de Begoña. Un día antes, el mercado ArteGijón cumplirá su cita tradicional, pero instalado en la plaza Mayor.
