De la mano del añorado Juan Ramón Pérez Las Clotas, que le abrió las puertas de LA NUEVA ESPAÑA a Cuca Alonso en 1995, llegó uno de los momentos más importantes de la vida de la articulista. Porque ahí comenzó a fraguarse la figura de una respetada cronista social de Gijón que cultivó, sobre todo, fieles seguidores de su refrescante interpretación. “No escribir era una tortura, pero no lo hice hasta que los hijos fueron autosuficientes”, confesaba la protagonista, que ya de niña no había concurso de literatura en el colegio que no ganase de calle.

Fue una persona entrañable que tuvo mucho aprecio a la banda; en los toros nos halagaba siempre

Iván Arboleya - Director de la Banda de Música

Las primeras letras las escribió en “El Comercio”. Luego, dio el salto a LA NUEVA ESPAÑA, donde hasta el año pasado desnudaba de forma dominical a personajes de Gijón merced a sus entrevistas, bajo la viñeta de “Directo al corazón”, que se prolongó durante una década. Fruto de esas charlas nació el libro periodístico “Así me lo contaron”. Lograba generar en sus interlocutores un ambiente de cercanía y confianza que facilitaba mucho llegar hasta lo más íntimo. De muchas de esas charlas fue testigo el Dindurra.

Era respetuosa, en la parroquia fue impulsora de su revista, que ahora cumple 101 números

Soledad Lafuente - Presidenta vecinal de Somió

Aquella niña que leía “Celia” y las novelas de “El Coyote”, pronto se convirtió, como describió el hermano mayor de la Semana Santa, Ignacio Alvargonzález, “en un referente inexcusable” para dar cuenta de la vida social y cultural de Gijón. De la Feria de Begoña al Ateneo Jovellanos, pasando por la Semana Santa –fue hermana de honor de la Santa Vera Cruz– o la festividad del Carmen, rodeada de la Marina. La música, la danza y el teatro también fueron artes regadas con la tinta, a veces ácida, de Alonso. Siempre fiel a su verdad. Siempre respetuosa. “Cuando se la requirió, estuvo ahí”, indica Juan Rodríguez Pládano, de la Cofradía Santa Vera Cruz.

La recuerdo como una persona amable, correcta, muy entrañable y con una letra maravillosa

Carlos Orueta - Comandante Naval de Gijón

La literatura fue otro de los recovecos por los que la imaginación “muy calenturienta, muy pródiga” –Cuca, dixit– se colaba. Las ideas le brotaban solas. Prueba de ello está en sus obras. “La matrona”, en 1989, repleta de historias reales, fue la primera. Luego llegaron, tras años de reposo, “El hombre de Verín”, “La ruta de los palomares” y “Las claves de una maldición”. Según su última entrevista en este periódico, al pronto de dar a luz “Exequias”, aseguró que ya había otro en camino.

Siempre tuvo ganas de aprender y escuchar puntos de vista diferentes; tuvo una amplia cultura musical

Mar Norlander - Sociedad Filarmónica

Su dilatada trayectoria le valió multitud de reconocimientos. Entre ellos, el de la Asociación de Amigos de El Natahoyo, donde dejó “un gran recuerdo”, o el de la Junta de Cofradías, cuando la hicieron pregonera de la Semana Santa de 2006. Nunca se perdió una sola procesión. También la Asociación Belenista la eligió para dar la bienvenida a la Navidad de 2007. Cuca era mucha Cuca. Y “siempre pudo con todo”. Quiso el destino que ayer falleciera el mismo día que su cuñado Juan Hormaechea, expresidente de Cantabria y exalcalde de Santander.