El grueso de los errores tiene que ver con el PGO y se detectaron por tres vías distintas. Una parte se corresponde con expedientes abiertos por la presentación de escritos de particulares advirtiendo de los fallos, otros se encontraron a través de las demandas contra el Plan tramitadas en los tribunales y a ellos se sumaron los errores detectados de oficio por el personal municipal en su trabajo diario.
A contenciosos se corresponden siete de los 12 errores materiales detectados a instancia de parte en el Plan General y de oficio se detectaron otro 21 errores materiales. El resto tienen que ver con errores en gráficos. Una parte de los fallos que se observan en el PGO se observan también en el Catálogo al corresponder a fichas coincidentes. A instancia de parte se han corregido errores que tienen que ver con la Zalia, con la exclusión de una parcela de su ámbito, o con el plan especial de costas o el núcleo rural de Casares-La Veguina, por poner unos ejemplos.
Entre los errores detectados de oficio por técnicos municipales los hay que tienen que ver con fichas concretas pero también con la normativa. Uno sobre la coordinación del articulado en cuanto a la regulación del uso terciario recreativo y otros dos a artículos concretos donde hay errores tipográficos. Así se fijaba en 1,50 metros el retranqueo de la plantación de cierres vegetales cuando eran 0,50 y en ocho metros, cuando lo correcto son siete, la retirada del eje en la ejecución de nuevos cierres dentro de núcleos rurales. Los ajustes en fichas afectan a los ámbitos de Ursulinas, Perchera, Pumarín II, Santa Bárbara, Hipercor, hotel NH, La Guía, Natahoyo, Muro, Pescadores, Los Fresnos, plaza de Europa. Viñao, Nuevo Gijón, Tremañes, Porceyo y Piles.
Todos los errores fueron corregidos tras pasar por el pleno de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA), que emitió informe el pasado mes de octubre entendiendo que cumplían los requisitos para ser considerados errores materiales, de hecho o aritméticos. Solo hay tres supuestos en los que no coincide con los técnicos municipales: uno el del retranqueo de cierres vegetales.