Llega al final de la campaña electoral “con los deberes hechos” y “tranquilo”, porque “el mensaje ha llegado al socio”. José Enrique Plaza (Gijón, 1966) opta por primera vez a la presidencia del Santa Olaya, cuyas elecciones se celebrarán el día 19.
–En su programa lleva grandes proyectos de inversión para el club, ¿se podrán llevar a cabo?
–Entendemos que la situación actual generada por la pandemia ha dejado una profunda huella en muchas entidades y empresas, y el Santa Olaya no va a ser algo distinto. De hecho, el presidente del club corrobora el análisis que nosotros hacemos, anunciando 700 bajas de socios en lo que va de año, lo que supondrá una merma de ingresos de 125.000 euros al año. Hemos sido los únicos que lo hemos visto venir, plasmándolo en nuestro programa al condicionar las inversiones que prevemos hacer al estado financiero en que haya quedado el club tras la pandemia. Así, nuestro primer paso será evaluar y cuantificar nuestro techo de gasto en esta situación y, a partir de ahí, convocar un concurso de ideas con ese techo.
–¿Por qué decidió dar el paso?
–No es algo que se decide tomando un café, ni mucho menos. Entendemos que el modelo que está presentando José Antonio Viesca, basado en la creación de secciones, se aleja bastante de lo que ha sido el club los últimos 67 años, desde que nació. A nuestro juicio, ese modelo va a suponer una parcelación interna del club, mientras que nosotros proponemos una modernización de la entidad, pero siendo lo que hemos sido todos estos años: el Club Natación Santa Olaya. Un club, además, donde tienen cabida todas las actividades deportivas que los socios quieran realizar.
–¿Qué papel ha de jugar la natación?
–El artículo 1 de nuestros estatutos dice que somos un club de natación. Yo no entiendo muy bien qué significa eso de “blindar la natación”. Blindar la natación en un club de natación me resulta bastante extraño. El papel de este deporte en este club es el que es. Es su esencia, su leitmotiv. Dudar sobre eso es un suicidio.
–¿Cuáles son las líneas maestras de su programa electoral?
–Apostamos por dejar de ser un club de usuarios y convertirnos en un club de socios. No nos podemos permitir más bajas. Llevamos un programa de actividades sociales que permitirá a los socios que pagan religiosamente su cuota y no vienen al club tener un aliciente para volver. También entendemos que estamos ante la última gran ampliación del club, donde tenemos la oportunidad de construir nuevos pabellones o equipamientos. Eso va a ir condicionado al aspecto económico, pero será nuestro gran objetivo.
–En ese crecimiento tiene una gran importancia la nueva parcela cedida por el Ayuntamiento.
–Vamos a ir con calma, basándonos en un principio clarísimo de prudencia y sostenibilidad económica. No vamos a proyectar ninguna inversión que pueda suponer un lastre futuro para el club o tensiones de tesorería. Las obras han de empezar obligatoriamente de aquí a cinco años, por eso tenemos un lustro por delante para planificarlas bien, sin prisa y sin dar pasos en falso.
–¿Ya tienen ideas de qué se puede construir en esa parcela?
–Sí. Entendemos que en esa parcela ha de construirse un pabellón polideportivo multiusos, para poder liberar la actual pista número 1 y poder hacer en este lugar un gimnasio que sea la referencia de Gijón en cuanto a instalaciones. También es nuestra intención integrar todas las instalaciones del club bajo una misma cubierta que sirva además para proyectar la imagen de club que nosotros tenemos, la marca Santa Olaya, con un edificio singular en la zona.
–¿A qué se refiere con modernizar el club?
–Hemos de adaptar el club a los nuevos tiempos, saliendo del ostracismo en el que estamos y proponiendo nuevas fórmulas de participación a los socios. No podemos permitir que socios del Santa Olaya dejen el club porque encuentran ofertas deportivas mejores en otros centros. O nos adaptamos, o acabaremos sufriendo las consecuencias.
–También lleva un proyecto para conseguir el retorno de socios.
–Sí. Y el anuncio del presidente nos certifica que vamos en la buena línea. Es una pena que socios de toda la vida dejen el Santa Olaya porque no les ofrecen lo que ellos quieren. Queremos darles la oportunidad que vuelvan. Y hacer un guiño a quienes tuvieron que dejar el club por motivos económicos, facilitando que vuelvan abonando únicamente las cuotas que han dejado de abonar, sin pagar esa cuota de ingreso. También queremos reforzar la marca Santa Olaya, para que los socios valoren la fuerza y el nombre que conlleva.
–¿En estas elecciones tan extrañas temen que pueda bajar la participación?
–Estamos en un contexto difícil y volátil, donde cada día amanecemos con un escenario nuevo. Tratar de prever la participación es algo bastante difícil. Pero lo que sí creo es que va a haber participación, porque no solo se va a elegir quién va a ser el presidente los próximos cuatro años, sino que se va a elegir entre dos modelos de club muy distintos: el que propone Viesca, basado en secciones, nada que ver con lo que hemos sido siempre; y nuestro modelo, que es seguir siendo lo que somos, el Club Natación Santa Olaya.
–¿Qué mensaje envía a los socios?
–Que cuando vayan a votar, voten Club Natación Santa Olaya, es decir, nuestra candidatura.
