El programa “Mi barrio”, mediante el que el Ayuntamiento va a conceder ayudas de entre 700 y 1.200 euros a familias en situación de vulnerabilidad económica para que hagan compras en comercios de proximidad, ya ha comenzado con la fase de adhesión por parte de los establecimientos interesados en participar en este programa y se prevé que las compras puedan comenzar a efectuarse a partir del día 23 o 24 de este mes, fechas en las que los beneficiarios ya habrán recibido la tarjeta con el código QR que les permitirá conocer los establecimientos en los que pueden gastar ese dinero y para justificar el destino de las ayudas, mediante la facturación de las compras. Esta no es la primera ocasión en la que el Ayuntamiento aúna en un mismo programa apoyo a personas en situación de vulnerabilidad económica y al pequeño comercio, pero ahora hay novedades destacables, como la ampliación del rango de los comercios que se podrán adherir a este programa (se esperan alrededor de los 400) y la inclusión de los comercios de alimentos frescos como son las pescaderías, carnicerías y fruterías. También se añaden alimentos especiales para personas con intolerancias alimentarias, productos vinculados a la prevención de la pandemia como las mascarillas y los de puericultura.
La concejala de Bienestar Social y Derechos del Ayuntamiento de Gijón, Natalia González, junto a la presidenta de la Unión de Comerciantes del Principado, Sara Menéndez y a la gerente de la misma, Carmen Moreno, presentaron ayer el programa. La edil recordó que el proyecto cuenta con un presupuesto de un millón de euros, el de las ayudas complementarias destinado a personas que hayan tenido ayudas a la familia o a la integración a lo largo de este año. Entre esta línea de ayudas y las de emergencia, el número de beneficiarios rondarán las 4.000 personas, de 1.500 familias.
El Ayuntamiento transferirá en los próximos días la subvención a las cuentas corrientes de los beneficiarios y les enviará la tarjeta necesaria para hacer las compras en los establecimientos adheridos. No es una tarjeta de pago, sino que la misma facilitará la emisión de la factura, enviando además una copia a la Unión de Comerciantes, que a su ver las remitirá a Servicios Sociales. En el caso de los establecimientos de alimentación esa operativa será más flexible, permitiéndoles que en vez de facturar sobre la marcha lo hagan una vez al día o semanalmente.
La Unión de Comerciantes ya ha enviado información a 1.180 establecimientos comerciales de la ciudad y esperan que al menos 400 se adhieran a este programa, en el que pueden participar locales tanto si son socios como si no de la Unión de Comerciantes. Las compras con cargo a este programa municipal se pueden hacer hasta el 31 de mayo.
Natalia González señaló ayer que quiere “animar a todo el pequeño comercio local a que se apunte lo antes posible a este programa, que le hemos llamado ‘Mi barrio’, porque entendemos que en este momento estamos en un momento de reconstrucción”. Las compras se podrán efectuar en cualquier establecimiento adherido, esté o no en el barrio del beneficiario, pero se va a promover que haya establecimientos vinculados en todos los barrios, en especial los de alimentación, apuntó Sara Menéndez.
La edil también indicó que los propios beneficiarios de la tarjeta pueden animar a los comercios en que compren habitualmente a sumarse a este programa, para seguir comprando en los mismos.
Transparencia y control
Sara Menéndez resaltó que desde la Unión de Comerciantes “estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para que el mayor número posible de comercios se adhieran al programa ‘Mi barrio’, para que todos ellos conozcan sus condiciones y cumplan con las condiciones de venta, de facturación, de control, exigidas y necesarias para que exista en todo momento una total transparencia sobre la actuación del comercio y de esta asociación” y destacó la relevancia de esta iniciativa en un año “complicado” en el que los comercios han sufrido 80 días de cierre de actividad por la pandemia del coronavirus y “a consecuencia de esto las empresas están teniendo pérdidas en torno al 25% o 30% en comparación al año anterior”.
La primera fase de adhesión de comercios al programa concluye el día 18, pero cualquier establecimiento interesado en entrar podrá hacerlo posteriormente solicitándolo al correo electrónico mibarrio@comercioasturias.com. El código QR de las tarjetas de los usuarios se actualizará con las nuevos establecimientos que se adhieran. Las familias beneficiarias no tendrán que hacer ninguna solicitud y recibirán la tarjeta, el dinero e información antes de Navidad.
