“La mesa de concertación tiene claro que debe haber programas específicos para los sectores más afectados por la crisis del covid. La discusión está en el modelo; pero esto es una negociación, todo está sobre la mesa ”. La concejala socialista de Hacienda, Marina Pineda, quitó hierro ayer con estas palabras a la tensión generada entre los socios del pacto “Gijón reinicia”. Una tensión cuyo origen es el programa de bonos de descuento para activar el consumo que el gobierno local tiene en mente y que se llevaría dos millones de las partidas de concertación. UGT y Comisiones Obreras lo rechazan al entender que, en este momento, el dinero se necesita para dar ayudas directas. Otra cosa es su idoneidad en la era “postcovid”, dicen.

El Ayuntamiento no lo ve igual. “Una ayuda puntual de 600 euros es una tirita, lo que buscan ahora comercios y hostelería es clientes y vender”, explica Pineda para justificar el interés por ese modelo de reactivación del consumo. Sea con el sistema de bonos de descuento o con otro que pueda convencer más a los sindicatos. Los vales también alcanzarían a la hotelería y a la actividad cultural. “Además ayudas directas ya hay de otras administraciones y llegarán más a través de los fondos europeos; y nosotros podemos complementarlas con este tipo de medidas”, sentencia la edil de Hacienda que, además, compromete que, pese a la situación de prórroga, la concertación tendrá el año que viene los 26,2 millones firmados. En el decreto de prórroga el “Gijón reinicia” lleva 12,7 millones. Otros cinco llegarán con los primeros remanentes, si sale adelante la negociación política, y el resto a través de generaciones de crédito o reordenación de partidas.

Al problema con los bonos de consumo se añade el problema del bajo nivel de pagos de las ayudas a la reapertura de negocios y recuperación del empleo que el “Gijón reinicia” puso en marcha en verano con una dotación de 5 millones de euros. A día de ayer la suma del dinero concedido en Junta de Gobierno alcanzaba los 1,2 millones de los que pagados solo estaban 766.000 euros. Todo ello teniendo en cuenta que las alrededor de 2.000 peticiones recibidas no consumirán más de 3,8 millones. Ahora mismo el nivel de ejecución está al 23% y el gobierno, aunque quiere apurar la máquina, reconocía ayer en comisión que rondará el 50% al cerrar el año . La otra mitad del dinero pasa a remanentes que, en un año de prórroga, no son accesibles hasta finales del primer trimestre del año que viene.

“Lamentablemente para muchos autónomos y micropymes afectadas las ayudas anunciadas en mayo llegarán ya demasiado tarde y mientras tanto el gobierno sigue empantanado en el diseño de unos bonos que no parecen convencer a nadie más que a sí mismo, y con los que no debería pretender sustituir las necesarias ayudas directas y urgentes que los sectores afectados necesitan para poder subsistir”, explica desde Ciudadanos el edil Rubén Pérez Carcedo.

Para Pelayo Barcia, concejal de de Foro y exdirector de Empleo del Ayuntamiento, es evidente que “si las diferentes plataformas de hosteleros, los miembros de la concertación y el resto de grupos políticos no ven el sistema de bonos y reclaman ayudas directas, desde Foro consideramos obvio que el gobierno de Ana González tiene que rectificar. Y no pasa nada, rectificar es sano. Cada minuto que pasa sin que la Alcadesa dé su brazo a torcer es un minuto de eficacia que pierde la administración”.