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Gijón se fija en los bonos de Bilbao

La controvertida propuesta local de vales al consumo tiene un exitoso antecedente en la ciudad vasca, que divide el gasto entre sus distritos

Imagen de la plataforma de compra de bonos de Bilbao.

“Gracias por consumir y divertirte en Bilbao. Tu apoyo en estos momentos es determinante para miles de negocios”. Ese es el mensaje final que reciben los usuarios del Bono Bilbao cuando terminan de hacer su compra en la plataforma digital www.bonobilbao.eus. Antes han tenido que elegir la categoría, zona de consumo y el importe de ese bono. Luego solo les queda ir a gastarlos en los negocios de comercio, hostelería, turismo y cultura adheridos al proyecto. Bilbao es uno de los espejos donde se mira Gijón para poner en marcha desde el impulso municipal un plan de reactivación del consumo en los sectores más castigados por la crisis del coronavirus. No es la única ciudad en apostar por los bonos aunque sí de las primeras y más grandes.

El problema en Gijón es que los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, en su calidad de socios del pacto “Gijón reinicia”, no tienen tan claro que esa sea la vía para ayudar, ahora mismo, a las empresas a mantener sus empleos y la concertación social el marco para financiar los dos millones que calcula el Ayuntamiento costará poner en marcha el proyecto. Esta semana hay otra cita del “Gijón reinicia” para debatirlo.

Carátula de la presentación del proyecto gijonés.

La cercanía de las Navidades hizo que los primeros bonos emitidos por el Ayuntamiento de Bilbao se agotaran en unos días. Concretamente en cinco los 47.227 bonos de comercio. El comercio es uno de los cuatro sectores en los que se pueden usar esos bonos; los otros son la cultura, la hostelería/restauración y el turismo, tanto en alojamiento como en actividades turísticas. La inversión del Ayuntamiento de Bilbao es de tres millones de euros, de los que 2,6 van a cubrir el 50% del valor de cada bono y el impacto económico calculado es de 9 millones de euros. Los bonos son de 30 euros en comercio, 20 en hostelería, 30 y 60 euros en turismo y 20 y 40 euros en cultural.

El total de bonos a emitir es de 185.000 a dividir por sectores y en diferentes fases. Los bonos se podrán comprar hasta el 31 de marzo del año que viene y canjearlos hasta un mes después en los negocios que voluntariamente se hayan adheridos a este proyecto, que se incluye dentro del Plan Aurrera, un plan de choque consensuado por todos los partidos de la Corporación para hacer frente a la crisis económica del covid-19.

Una de las singularidades de la propuesta de Bilbao es que, para garantizar que el consumo se reparta por toda la ciudad, hay un número de bonos adjudicados por cada uno de sus ochos distritos en función del número de establecimientos de ese territorio. Eso supone que llegaría un millón de euros a Abando y poco más de 200.000 a Uribarri. Más limitaciones. Solo 20 bonos por DNI y 4 por tiquet de compra y un máximo de 200 bonos a canjear por cada establecimiento. Los bonos Bilbao son compatibles s con otros bonos de ayuda de otras administraciones. Otro elemento a tener en cuenta

Plataforma tecnológica

A este grado de detalle no llega todavía la propuesta de partida presentada por el Ayuntamiento gijonés al debate de los socios de la concertación bajo el título “Consume Gijón/Xixón”. Hay coincidencia en la tipología de sectores, ya que los bonos se podrían canjear en alojamientos, empresas turísticas, bares, cafeterías, restauración, comercio y actividades culturales pero no en las cantidades. Gijón se plantea vales de descuentos de 5, 10 y 20 euros –la aportación municipal– que se aplicarían a gastos superiores a, respectivamente, 20, 40 y 60 euros. Un ejemplo: como un descuento de 5 euros implica un gasto de 20 euros si alguien compra dos bonos de cinco tiene que poner de su parte 40 euros pero tiene 50 para gastar. En cuanto a las limitaciones en Gijón se habla de 40 euros de descuento por cada persona, 4 bonos por compra y 100 cupones por establecimiento.

Sobre un plan de emisión de 170.000 bonos con una aportación municipal en los descuentos de 1,6 millones se calcula un impacto económico de 5,8 millones de euros en gastos en esos sectores. Si los números del Ayuntamiento cuadran se alcanzaría con la iniciativa a 42.500 consumidores y a 1.700 establecimientos. En todo caso todas estas cifras, estas estimaciones y estas fórmulas de trabajo aún no son definitivas. Ni mucho menos. De salir adelante la iniciativa, y anta una situación de prórroga presupuestaria, no sería viable antes de que acabara el primer trimestre del año que viene. Tiempo suficiente para perfilar el programa y adecuarlo a las necesidades de Gijón.

Además del sistema de bonos y la voluntad política de dedicar recursos municipales a activar el consumo, otra coincidencia entre Bilbao y Gijón es la necesidad de invertir parte del dinero en una plataforma tecnológica para la gestión, venta y canje d de los bonos. En Bilbao el coste rondó el cuarto de millón de euros.

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