Analizar el desarrollo de Gijón y su entorno periurbano en las últimas tres décadas. Ese es el objetivo que persigue el geógrafo gijonés David Alonso, quien fuera concejal de Xixón Sí Puede –marca local de Podemos– y cabeza de lista del partido Por Gijón en las últimas elecciones municipales. Para lograr esa ambiciosa meta, el especialista acaba de conseguir la beca de investigación “Ramón de la Sagra” del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo en colaboración con la Fundación Alvargonzález, con un año de duración. “Es una suerte que me hayan seleccionado, estoy muy ilusionado”, remarca.
El estudio, que analizará aspectos urbanísticos, socioeconómicos y medioambientales, seguirá cuatro líneas maestras: la creación de la Zalia, como eje de análisis del anillo periurbano del municipio; el desarrollo del proyecto de integración ferroviaria de la ciudad –conocido como plan de vías– para estudiar el núcleo urbano; la gestión de las aguas, “un tema fundamental en Gijón”; y los planes urbanísticos que vertebran todas estas actuaciones. “Hay mucho escrito sobre este ámbito en la historia de la ciudad, pero no tanto en lo referente a este período actual”, subraya Alonso, que espera invertir medio año en la recogida y estudio de documentación, dos meses más en realizar entrevistas a los principales actores de esta etapa, otro tanto en hacer un estudio cartográfico y fotográfico y el resto en escribir el trabajo, que analizará hasta diciembre de 2021, cuando es entregue.
Para Alonso, “en los últimos treinta años han sucedido más cosas de lo que parece”, muchas de ellas especialmente polémicas, “a causa de todas las vueltas que conllevan y todos los problemas que fueron surgiendo”. Es el caso del plan de vías o la propia gestión de las aguas residuales de la ciudad, temas que tras lustros en liza siguen sin resolverse. Estos retrasos “se deben a muchos factores y la clave de la investigación también será dar con ellos y ofrecer la explicación más racional posible”.
Lo que sí tiene claro el geógrafo es que estos cuatro puntos cardinales del estudio “dibujan la ciudad que existe hoy en día, trazando cómo se gestionó y el resultado final”. De hecho, pone el foco en que “la ciudad en los años 90 pretendía, con buen criterio, tener una determinada evolución en aspectos económicos y medio ambientales que a día de hoy no se han conseguido”.
“Se presenta un año intenso para trabajar sobre la ciudad que amo”, incide Alonso, que se muestra “muy agradecido” tanto a la Fundación Alvargonzález como al departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo. “Procuraré estar a la altura del reto”, culmina.
