Sillas y mesas destrozadas y una treintena de ventanas reventadas, con cristales desperdigados tanto dentro como fuera de la Gota de Leche. Este es el escenario que se encontraron ayer los trabajadores de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, que tiene su sede en ese edificio, después de que un individuo de 44 años y con múltiples antecedentes a sus espaldas se dedicase a provocar daños por todo el inmueble con dos martillos hasta que fue detenido por la Policía en plena actuación. “Fue un acto vandálico a lo bestia, pero no se han llevado nada”, describía una de las funcionarias poco después de abrir las puertas del edificio por la mañana. Las conjeturas entre empleados apuntaban a que podría tratarse de alguien al que se le retiró o no se le dio alguna ayuda por “la inquina” demostrada en el asalto, aunque por el momento el detenido no ha declarado.

Eran las 3.36 horas cuando la Policía Local recibió el aviso de que alguien había entrado en el edificio. Cuando los agentes llegaron, en compañía de la Nacional, vieron ya varias ventanas rotas. Fue por una de ellas, pegada a la entrada de la calle Palacio Valdés, por la que había accedido el sospechoso tras reventar el doble cristal con uno de los dos martillos que llevaba. Luego la volvió a cerrar para seguir dando martillazos a cada cristal que veía. En la primera planta partió los cristales de 13 ventanas y de otras 17 más en la segunda planta. De hecho, cuando los agentes entraron en la Gota de Leche no le vieron, pero sí escucharon ruidos en la planta superior.

Con síntomas de covid

Una vez allí, se encontraron a este individuo, de iniciales J. D. F. A., y le instaron a que parase. El hombre, detenido otras veces por delitos de daños, desobediencia y atentado a agente de la autoridad, tenía varios cortes producidos con los cristales. Es por ello que había restos de sangre en varias de las estancias que recorrió este vecino de Gijón. Una vez detenido, fue trasladado al Hospital de Cabueñes, tanto por los cortes como porque presentaba síntomas compatibles con el coronavirus. El test de anticuerpos dio negativo y se estaba a la espera del resultado de la PCR. Por el momento se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía y espera a ir a sede judicial.

Los trabajadores, con la edil de Bienestar Social y Derechos, Natalia González, a la cabeza, revisaron todo el edificio. No faltaba nada. “Nada informático resultó afectado, solo sillas, mesas y muchas ventanas”, describieron. Eso sí, los daños son grandes y llevará tiempo reordenar todos los espacios y sustituir las 31 ventanas dañadas.

La oficina siguió atendiendo ayer a los usuarios con cita previa, pero cambiando la puerta de entrada para evitar problemas con los cristales sueltos. Mientras, los empleados confían en recuperar la normalidad.

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Los destrozos en la Gota de Leche tras el asalto de un hombre Marcos León