as organizaciones ecologistas criticaron ayer con dureza la autorización para volver a poner en servicio el sínter A de la factoría de ArcelorMittal en Veriña antes de que la empresa haya concluido la obra para instalar un nuevo filtro de mangas que va a reducir significativamente los niveles de emisión en su chimenea principal.

Así, desde la Coordinadora Ecologista de Asturias se atribuyó a la entrada en servicio de esta instalación el pasado jueves, un incremento en los niveles de contaminación por partículas inferiores a 10 micras (PM 10) en la zona de El Lauredal.

Esta organización ecologista indicó que ayer se llegaron a registrar picos de 551 microgramos por metro cúbico de aire en El Lauredal y una media en 24 horas de 117 microgramos por metro cúbico de aire, muy por encima del límite máximo diario permitido por la legislación, que es de 50 microgramos, explica Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora.

Paco Ramos, de Ecologistas en Acción habló por su parte de ”absoluta indefensión” y de ”falta de transparencia” por la autorización de entrada en servicio de la instalación sin que el Principado haya hecho pública la tramitación del cambio que ha permitido a la empresa siderúrgica operar con una instalación por la que ya había sido multada al haberla puesto en servicio sin el filtro nuevo. El sínter llevaba parado desde abril del año pasado por ese motivo.