Los nuevos radares en las avenidas del Jardín Botánico y El Llano tienen, a juicio del grupo municipal de Vox, “exclusivamente un fin recaudatorio”. La formación considera que las dos ubicaciones “no tienen excesivo tráfico, ni son generadoras de accidentes”, por lo que se manifiestan en contra de implantar en ellas controles de velocidad. Lamenta también el grupo que el Consistorio vaya a “gastar 120.000 euros” en la instalación de estos equipos que solo “servirán para sacar dinero del bolsillo de los gijoneses” y no para “prevenir accidentes”. Vox considera que la medida es, además, “otra más encaminada a disuadir del uso de vehículos particulares”, algo que no consideran justo.