Una consulta especializada para enfermos crónicos del riñón y la ansiada diálisis peritoneal. El Hospital de Cabueñes ultima los preparativos para implantar en el área sanitaria V de Gijón dos de los servicios más demandados por enfermos renales en lo que supone una apuesta en firme por el servicio de Nefrología del complejo sanitario, que calcula haber triplicado solo en los últimos dos años el número de atenciones a crónicos. La consulta, llamada ERCA (por las iniciales de enfermedad renal crónica avanzada) se asumía hasta ahora por compañeros del servicio que se han visto sobrepasados por el incremento de la demanda. La consejería de Salud, por tanto, acaba de autorizar que la consulta pueda funcionar de forma independiente y a tiempo completo y la dotará en las próximas semanas con una enfermera especializada en esta tarea, imitando así el modelo que ya existe en el HUCA y otros hospitales. Al mismo tiempo, la anunciada diálisis peritoneal será una realidad, se espera, “en este primer trimestre” después de que la segunda ola de coronavirus frustrase la previsión de implantarla a finales de 2020. Las dos mejoras, ya aprobadas, supondrán este año un importante impulso para los enfermos renales de la ciudad, que podrán recibir un seguimiento más estrecho y optar a la diálisis a través del peritoneo sin necesidad de desplazarse hasta Oviedo.

La incorporación de esta especialista al hospital se encargará del seguimiento y cuidado de aquellos enfermos que presenten una función renal de menos del 30 por ciento. Aclara Emilio Sánchez, jefe del servicio de Nefrología, que la experta manejará su ya engrosada agenda tanto en coordinación con nefrólogos del área como de forma independiente y con dos objetivos fundamentales: fomentar hábitos de autocuidado –vigilar el consumo de proteínas, hacer ejercicio, evitar automedicarse y controlar la presión son claves de cara a la evolución de la enfermedad– e informar a los pacientes sobre los futuros tratamiento sustitutivos –ya sea un trasplante de riñón o diálisis– a los que deberán someterse tarde o temprano.

Será esta consulta, por tanto, quien haga de puente de cara a la cada vez más inminente puesta en marcha de la diálisis peritoneal en Gijón. Cualquier enfermo del riñón en estado grave se enfrenta a dos tipos de tratamientos sustitutivos –diálisis o trasplante– o a una atención más conservadora de atención paliativa, una consulta impulsada por Cabueñes en Asturias (fue el primer hospital en lanzar un servicio así) el año pasado. Y, dentro de la diálisis, hasta ahora Cabueñes ofrecía dos opciones: hemodiálisis domiciliaria o en el hospital. Ambas filtran con máquinas los desechos que el riñón no es capaz de limpiar a través de la sangre, pero tienen limitaciones. Los pacientes que acuden a dializarse al hospital deben hacerlo varias veces por semana y someterse a sesiones de varias horas. Los que abogan por dializarse en casa, aunque están más cómodos, deben ser más o menos independientes para poder manejar el aparataje médico con sus manos, algo que se vuelve inviable en personas mayores, sobre todo, las que presentan artrosis o alguna otra patología discapacitante.

Que Gijón cuente con la modalidad peritoneal, por tanto, llevaba meses en la mente de Sánchez, que considera que esta forma de diálisis puede ser más accesible para buena parte de sus enfermos. Esta opción se sirve de una membrana natural del cuerpo, el peritoneo, para dializar al enfermo. Y tiene, también, dos modalidades. La manual, que pone el líquido dializador en goteros y que, aunque “ata” al enfermo varias horas en casa, es más sencilla para los más mayores. La otra es automática y usa las llamadas “cicladoras”, unas máquinas que funcionan por la noche y dializan al paciente mientras duerme, por lo que gana autonomía.

La diálisis peritoneal llegó a cubrir en Asturias al 25 por ciento de los pacientes dializados en 2015 y desde entonces se estancó, creen los sanitarios, por haberse centralizado en Oviedo. La previsión en Cabueñes es que la consulta ERCA arranque este mes y, la diálisis peritoneal, antes de marzo. Los dos proyectos, sumado a los paliativos, dejarán al área V con el abanico completo de atención a enfermos renales, reduciendo las derivaciones al HUCA.

Mejoras en el área de Nefrología

Consulta ERCA

Es el último avance. Una enfermera especializada asumirá las citas de crónicos, que se han triplicado.

Diálisis peritoneal

Tras unos meses de retraso, el hospital ya tiene luz verde para el servicio, prevén, en cuestión de semanas.

Cuidados paliativos

Esta consulta empezó a funcionar ya el año pasado y busca normalizar la atención a enfermos en fase terminal.