Enrique Sánchez Fernández, “el Moreno”, fundador de Camping Gijón, en El Rinconín, falleció en la madrugada de ayer a los 93 años en el Hospital de Cruz Roja, tras más de un mes ingresado en este centro y anteriormente en el Hospital de Cabueñes al agravarse dolencias previas que padecía. Nacido en el barrio gijonés de el Coto, fundó en 1962 el camping, uno de los primeros que hubo en Asturias, si bien en esa parcela ya llevaba años antes abriendo un chiringuito durante el verano.

Dio el paso al sector turístico después de haberse ganado la vida previamente como trabajador en una empresa del sector del metal. También fue uno de los fundadores de la Asociación de Campings de Asturias, actualmente integrada en la patronal Otea. Aunque hace ya mucho tiempo que había traspasado las riendas del negocio familiar a su hijo Antonio, seguía con plena vitalidad la actividad del mismo, dado que la vivienda familiar también se encuentra en ese mismo lugar.

Hasta que la salud se lo impidió, acudía con frecuencia a la tertulia en el restaurante El Lavaderu con sus amigos de toda la vida, muchos de conocidas familias de Cimadevilla. A algunos de ellos le unía también su gran pasión, que era la pesca, afición que Enrique Sánchez Fernández no sólo practicó en sus tiempos en alta mar, con la lancha motora que tenía en el Puerto Deportivo, sino que también era habitual verlo pescando o mariscando en el pedrero que hay bajo el camping que fundó hace casi 59 años.

Enrique Sánchez Fernández era viudo de María Mercedes Loché Ordóñez, con la que tuvo dos hijos: Antonio, el pequeño, y Enrique Sánchez Loché, El Chanca, el cual falleció en 2015 al caer al agua desde un pantalán del Puerto Deportivo.

Los restos mortales del fundador de Camping Gijón serán incinerados hoy en el tanatorio de Cabueñes, donde se encuentra la capilla ardiente, mientras que el funeral por su eterno descanso se celebrará mañana lunes, a las 16.30 horas, el la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, en el barrio de El Coto.