Ya van 19 días de 2021 y la hostelería empieza el año como lo terminó. O sea, en pie de guerra. El sector volvió a echar a las calles de Gijón y Oviedo con manifestaciones, protestas y una huelga convocada por la asociación Asturias Suma y la plataforma Hostelería con Conciencia. Un parón muy localizado, que a lo largo de la jornada, solo se notó en determinados ambientes. Eso no impidió que la concentración fijada para las 17.00 horas en el paseo de Begoña no fuera multitudinaria. Alrededor de medio centenar de pequeños hosteleros salieron a la calle a protestar contra las nuevas medidas decretadas por el Gobierno regional. Como en 2020, el acto fue pacífico y se desarrolló sin incidentes. Si bien, esta parte de la hostelería ya no oculta que sus situación es dramática y habla de pasar "a la acción". "Si tenemos que cortar la autopista, lo haremos. Si tenemos que cortar calles, lo haremos. Si tenemos que cortar la ciudad, lo haremos", afirmó Jacobo Méndez, el presidente de Asturias Suma.

La asociación Asturias Sumas fue de las madrugadoras. Sobre las siete de la mañana, tomaron el coche y pusieron rumbo a Oviedo. Se encadenaron a la Junta del Principado, en la capital, en señal de apoyo a la Asociación de Trabajadores del Nalón. En ese acto participó Teresa Mallada, la presidenta del PP asturiano. Los integrantes de Asturias Suma regresaron horas después a Gijón. Pero confirman que protestas de este tipo se repetirán a lo largo de los próximos días. Por su parte, Hostelería con Conciencia también estuvo desde primera hora de la mañana recorriendo las principales calles de Gijón. Organizaron un pasacalles informativo que pateó la calle Corrida y el resto de arterias de la zona centro partiendo desde la Casa Sindical. Estuvieron desde las 10.30 horas hasta pasado el medio día. Metieron ruido con cacerolas y repartieron octavillas. Su actitud fue pacífica en todo momento.

El epicentro de la protesta, la primera desde que se conocen las nuevas medidas del Principado, estuvo a las 17.00 horas. Desde media hora antes y llegados desde diferentes puntos de Gijón terminaron por reunirse en el paseo Begoña, a la altura del café Dindurra, medio millar de hosteleros y comerciantes que exigen ayudas, claman contra los políticos, arremeten contra la patronal Otea y advierten de que la situación es límite. Salvo por un incidente aislado, por un individuo ajeno a los manifestantes que fue identificado por la Policía Nacional, la protesta se desarrolló sin mayores complicaciones. Tomaron la palabra los diferentes líderes de Asturias Suma y de Hostelería con Conciencia, que advierten de que su lucha no se ha terminado y que seguirán reclamando ayudas para evitar la ruina absoluta.