Un niño gijonés de 7 años resultó herido ayer por la tarde al caerle una teja en la cabeza que se soltó de un tejado de la céntrica calle de Menéndez Valdés cuando el menor regresaba del colegio. El mal estado de muchos edificios de Gijón –hay más de 470 inmuebles de más de cincuenta años en la ciudad que necesitan reformas, en mayor o menor profundidad, de forma urgente al contar con un informe desfavorable tras su revisión por el Principado– provoca con frecuencia la caída de cascotes en las calles. Pero esta vez a punto estuvo de acabar en desgracia al impactar en la cabeza del pequeño, que fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de Cabueñes con una brecha.

El incidente ocurrió sobre las tres y media de la tarde. En ese momento, y tras toda una mañana con fuertes rachas de viento, se desprendió una teja que impactó en la cabeza del niño, que comenzó a sangrar y a llorar mientras sus acompañantes y algunos paseantes que se interesaron por su estado tapaban con un pañuelo la brecha. Fueron ellos los encargados de alertar a los servicios de emergencias de lo ocurrido, que en unos minutos llegaron al lugar.

Según testigos, el menor solo pedía irse a su casa, entre sollozos, en lugar de tener que acudir al Hospital de Cabueñes, pero finalmente los sanitarios optaron por trasladarle en ambulancia. Eso sí, la herida sufrida no revestía especial gravedad.

Tras los primeros cuidados, hasta el lugar se desplazaron efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Gijón para revisar la fachada del inmueble, ubicado en el número 19 de la calle Menéndez Valdés. Según confirman fuentes del Ayuntamiento, los bomberos revisaron y sanearon la parte alta del edificio para garantizar la seguridad en la calle. El menor se recupera favorablemente del incidente sufrido.