La neumóloga asturiana Teresa Bazús González falleció en su Gijón natal a los 69 años. La sanitaria, ya jubilada, ejerció durante décadas en el Hospital de Cabueñes –y también en los últimos años en el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias)– y, a ojos de sus compañeros de trabajo, fue “un referente”. Su humanidad en la atención al paciente y su respeto a sanitarios de otras categorías han dejado huella en un sanidad asturiana que hoy llora su muerte. Bazús será despedida en la intimidad y la familia no recibe.

La doctora Bazús llegó en el año 1986 al Hospital de Cabueñes formando parte de un grupo que, tras la publicación de la Ley General de Sanidad, se incorporó a los hospitales procedentes de los ambulatorios de la Seguridad Social. Fue muy destacada su labor divulgativa, lo mismo ante enfermedades de gran prevalencia y poco control por parte de la población, como el asma o el EPOC, como por su implicación para dar a conocer los efectos del consumo de tabaco. Su colaboración con entidades vecinales y asociaciones de pacientes fue habitual.

Además, fue presidenta de la Asociación Asturiana de Patologías Respiratorias y se involucró tanto en el combate contra las pseudociencias como, en el último año desde sus redes sociales, en la lucha contra las falsas noticias sobre el covid. “Trataba a las enfermeras de tú a tú y, a los pacientes, como seres humanos y no como números. Adoraba la fotografía y luchó todo lo que pudo; la echaremos de menos”, cuenta Carmen Campos, enfermera y amiga de la fallecida.