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El gobierno municipal espera completar las iniciativas de la oposición para reactivar ya la negociación presupuestaria

La liquidación de las cuentas de 2020, a concretarse en unas semanas, permitiría fijar con que dinero del remanente podrá crecer el presupuesto

Sesión plenaria en el Ayuntamiento de Gijón. Ángel González

El pasado 24 de noviembre firmaba la alcaldesa de Gijón, la socialista Ana González, la resolución que fijaba la prórroga del presupuesto de 2020 para el año 2021. Se formalizaba así una decisión tomada, y anunciada, días antes cuando el equipo económico liderado por la edil socialista Marina Pineda veía imposible cuadrar unas nuevas cuentas cumpliendo con la normativa vigente. El problema era un ahorro negativo de 16,3 millones de euros motivado por la minoración de los ingresos y el aumento de los gastos que imponía, en ambos casos, la excepcionalidad generada por las crisis social y económica que trajo la crisis sanitaria del coronavirus.

Tomada la decisión, el gobierno anunció su plan. A partir de un presupuesto prorrogado de 207,8 millones para empezar a trabajar a uno de enero se irían sumando euros a través, primero, de la formalización de un crédito de 20 millones para inversiones y, segundo, de un primer paquete de modificaciones presupuestarias de algo más de 13,3 millones a partir del remanente de tesorería. A esas cifras el gobierno local le colocó el nombre y apellidos de inversiones y actuaciones que consideraba prioritarias. Y esa fue la documentación que la edil de Hacienda compartió con los grupos municipales de cara a abrir una negociación que garantizase que cuando esas modificaciones presupuestaria llegasen al Pleno para su votación tuviesen los votos necesarios para salir adelante. No hay que olvidar que los dos partidos que sustentan al gobierno, PSOE e IU, solo suman 12 de los 27 puestos de la Corporación. Así acabó el año.

Un mes después toca volver a poner el debate presupuestario en la primera línea de la agenda municipal. El planteamiento de la concejala de Hacienda es reactivar la semana que viene el proceso de gestión del presupuesto municipal aunque sin que ello suponga abrir una ronda de reuniones con todos los grupos municipales. Desde el equipo de gobierno se indica que a la oposición –excepto a Vox, que siempre ha sido excluido por el gobierno de Ana González de cualquier negociación– se les había dado un tiempo para hacer llegar de alguna manera sus prioridades o iniciativas. Se está a la espera de las aportaciones de Podemos-Equo y Foro tras haber recibido indicaciones de Ciudadanos y el PP, aseguran fuentes municipales.

La formación morada y verde –cuya abstención facilitó la aprobación de los presupuestos de 2020 y de la que siempre se habla como socio preferente para completar el bloque de la izquierda municipal pese a sus evidentes desencuentros con el gobierno– asegura que está trabajando para terminar de concretar sus peticiones. Ciudadanos , que con cuatro ediles es el principal partido de la oposición y que ha reiterado en varias ocasiones su mano tendida para negociar, ya dejó claro desde un primer momento que no iba a entrar en el mercadeo de cambiar unas inversiones por otras cuando todas son necesarias. Su apuesta va por otro camino: por lograr del gobierno cambios en lo que tiene que ver con la gestión económica municipal. Uno de sus caballos de batalla, por ejemplo, es la reducción de las subvenciones nominativas.

A Foro eso de mandar propuestas desde la oposición al gobierno sin que nadie les haya concretado antes con qué recursos se cuentan no les parece la mejor de las fórmulas. Así que se mantienen a la espera. Y es que, por mucho que el gobierno quiera acelerar los procesos, aún quedan muchos flecos sin poder cerrar. Para empezar, faltan semanas hasta que se pueda hacer la liquidación del presupuesto del año pasado permitiendo así clarificar la cifra del remanente que se podrá utilizar. Un remanente que no suele ser moco de pavo en el Ayuntamiento de Gijón. Tampoco está claro lo que va a pasar con ese fondo para el transporte comprometido por el gobierno estatal y que, de favorecer a Emtusa, le permitiría un desahogo a un Ayuntamiento que le tuvo que dar 3,4 millones de euros a la empresa de autobuses para que pudiera equilibrar sus cuentas de 2020 tras una histórica caída de viajeros e ingresos.

Sin olvidar que en este rompecabezas también pueden tener cabida dineros que lleguen desde Europa y que permitan al Ayuntamiento acometer iniciativas que, de otra manera, tendría que sufragar con recursos propios. La rehabilitación de barrios degradados o la recuperación ambiental del río Piles son dos de esas iniciativas donde Gijón mira a Europa. Pero no son las únicas.

Las claves

  • Prórroga. A partir de una resolución firmada en noviembre por la Alcaldesa se definió una prórroga presupuestaria para empezar este 2021 con 207,8 millones.
  • Crédito. La Junta de Gobierno aprobó a mediados de este mes las condiciones para la formalización de un préstamos bancario de 20 millones para inversiones.
  • Remanente. La liquidación presupuestaria de 2020, a concretarse en unas semanas, permitiría fijar con que dinero del remanente podrá crecer el presupuesto 

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