Apenas fueron dos días los que cerró el gimnasio del Grupo Covadonga, tras las nuevas medidas adoptadas por el cierre perimetral de la ciudad, pero fue lo suficiente para que el mono por hacer deporte de los usuarios habituales se disparase. Por eso ayer, en el primer día para reservar cita para hacer musculación, cardio y fitness en la nueva carpa exterior a modo de gimnasio, el goteo de visitantes fue constante. “Lo importante es poder hacer deporte, cuando llegue el frío nos abrigaremos un poco más, pero hay que mantener la rutina, el deporte es salud”, reconoce Germán Cueto, al que estos días sin poder acceder al gimnasio le tocó hacer ciclismo.
La nueva carpa del Grupo Covadonga, al aire libre, está disponible para unas 25 personas a la hora (unas 250 al día) y tiene dos máquinas de remo, ocho bicicletas, siete elípticas y cinco aparatos de musculación. Además también en esos 300 metros cuadrado del espacio hay una parte reservada para el fitness. El nuevo gimnasio al aire libre se ha situado entre el pabellón de tiro con arco y las canchas de pádel, en un trozo de pista que se dedicaba para las bicis y el patinaje. “La pena es que no tenemos más espacio, si no abriríamos tantas canchas como fuera posible”, explica Miguel Gallo, coordinador de fitness.
El Grupo Covadonga ha adoptado esta medida temporal para que se pueda realizar deporte de forma segura en sus instalaciones, ante la prohibición de poder llevarlo a cabo en un espacio cerrado. También ha maximizado sus espacios el Club de Regatas, que ha dispuesto de elípticas y bicicletas estáticas en la terraza de los gimnasios. Mientras que el Club Natación Santa Olaya aún no lo ha aplicado, pero sí que estudia poder tomar la misma medida para facilitar la practica del deporte a sus usuarios.
“Hay que adaptarse, se agradece la medida, hay que hacer todos un esfuerzo, y para hacer deporte tenemos esto o nada”, cuenta Luis Álvarez, mientras hace elíptica en el Grupo. “Vengo todo los días siempre, ahora es más difícil porque hay que reservar”, relata. Cerca, subido en la bicicleta, se encuentra Iván Antón. “El deporte es seguro, con todas las restricciones, es de aplaudir que te dejen hacerlo al aire libre”, añade.
El primer día hubo menos tránsito por la mañana, pero se rozó el lleno durante toda la tarde. El tiempo acompañó, sin frío ni lluvia, algo que puede suponer un contratiempo para los usuarios. “Es más cómodo en interior, pero fuera se puede hacer perfectamente, se calienta rápido, se pone más abrigo, y ganas no faltan seguro”, resumen Cueto.
