La Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas, más conocida como Feten, no renuncia a la celebración de su trigésima edición, aunque siempre desde el respeto a las restricciones que impongan las autoridades sanitarias para combatir la pandemia por el covid-19. Así lo explicó ayer su directora, Marian Osácar, quien aseguró que la dirección del que está considerado como el mayor certamen teatral de su especialidad sigue adelante con los preparativos de la cita. Una decisión coherente con la de trasladar de febrero al mayo próximos el encuentro teatral, al que más de 700 compañías han presentado proyectos para estar en Gijón.
“Trabajamos con distintos escenarios e iremos viendo, según se aproximen las fechas, cuáles son los protocolos sanitarios que deberemos seguir”, señaló la directora de Feten. Las fechas fijadas para la celebración de la feria teatral son, tal y como ya publicó este diario, del 9 al 14 mayo. El Gobierno local de Gijón ha optado, hasta la fecha, por mantener casi todos los eventos culturales importantes, aunque en ocasiones con cambios en las fechas habituales de esas actividades.
“Entre esas posibilidades y escenario que barajamos está, si es posible, la organización de una feria en su formato habitual, es decir, con presencia de público en las actuaciones en sala o en la calle”, hizo resaltar Marian Osácar. Y añadió: “No descartamos a su vez, y en función de la situación sanitaria, una feria en formato online e, incluso, una fórmula mixta que combine las dos alternativas anteriores”.
La directora de Feten indicó que el cambio de fecha de esta cita, que viene celebrándose desde hace años en el mes de febrero, no es mayor problema porque está dentro de lo que llama “calendario ferial”. Es decir, el periodo del año en el que las compañías muestran sus espectáculos y se cierran las contrataciones. El certamen gijonés reúne cada año a numerosos programadores. En Feten siguen las nuevas propuestas del teatro familiar, tanto españolas como de otras parte del mundo, y cierran las contrataciones para las salas y teatros en los que trabajan. El año pasado se programaron casi un centenar de espectáculos de igual número de compañías, con más de 250 representaciones.
“Lo cierto es que vivimos en una situación de mucha inquietud y que será una feria de transición, obligados por esas circunstancias”, aseguró la directora de Feten, consciente de que aun con el mejor cuadro sanitario posible será difícil que la feria teatral gijonesa pueda repetir exactamente el mismo esquema de exhibición con el que tantos elogios y éxitos ha cosechado hasta la fecha. Feten recibió en 2016 el premio “Max”, el más importante del teatro español, por su contribución a las artes escénicas.
La alta cifra de peticiones por parte de las compañías para estar en Gijón el próximo mes de mayo indica que el sector, en el que los efectos económicos de la pandemia ha provocado estragos por la falta de actividad, tiene necesidad de mostrar sus nuevos espectáculos y de cerrar contratos.
“La respuesta de los profesionales es muy buena”, afirmó Marian Osácar. La organización de Feten valoró el año pasado más de 800 propuestas, con propuestas de compañías de Europa, África y América. Los cierres de fronteras y los escollos para viajar apuntan a que la trigésima edición de Feten tendrá un carácter mucho más doméstico, menos internacional.
“Está todo muy en el aire; por eso lo mejor es trabajar, como lo estamos haciendo, con varios escenarios y fórmulas, aunque finalmente será casi seguro que tendremos que ir a una feria mixta. Trabajaremos hasta el último momento y presentaremos un plan de acuerdo con lo que nos pida la Consejería de Salud”, dijo la directora.
Sea en un formato u otro, Marian Osácar y su equipo quieren una edición de Feten que tenga la calidad que se le exige a la feria española de referencia del teatro familiar: “Trabajamos con bastante ilusión dentro de las posibilidades que se nos ofrecen”. Otra de las vías que exploran los organizadores de Feten es la de llegar a los alumnos de los colegios vía “streaming”.
Lo que parece difícil es que la trigésima edición de Feten alcance los 45.000 espectadores de media de las últimas ediciones. Entre otras cuestiones porque todo hace prever que, por mucha mejora que experimente la situación sociosanitaria y el programa de vacunaciones, seguirán las limitaciones de aforo incluso para los espectáculos de calle. ¿Y la celebración de esas tres décadas de feria teatral? “No pasa nada y ya lo haremos el próximo año”, respondió Marian Osácar. Su empeño ahora es cerrar un programa viable para Feten que pueda adaptarse a las normas sanitarias vigentes el próximo mayo.
