“Cuando el cuerpo te pida cama, dale trabajo”. Esa era una de las frases preferidas de Germán Armando Menéndez Alonso, el popular hostelero y hotelero, gerente del hotel Pasaje, que falleció el 29 de enero a los 88 años. Natural de Salas, regentó junto a su esposa y sus tres hijas el conocido hospedaje de la calle Marqués de San Esteban, un negocio que comenzó siendo un bar y que terminó en un hotel de 29 habitaciones que la familia sacó adelante con años de esfuerzo. “Fue una persona trabajadora y emprendedora”, aseveró ayer Noemí Menéndez, una de sus hijas.

Menéndez Alonso nació en Salas en 1932. Conoció a María del Carmen García, la que sería su esposa, en su concejo natal, donde ambos siempre fueron muy apreciados. El gerente del Pasaje estudio en la Inmaculada, en Gijón, ciudad a la que terminó por emigrar en 1963. El matrimonio regentó en primer lugar el bar Latino, en la calle 18 de julio, hoy Libertad. Tuvieron tres hijas: María Jesús, Gemma y Noemí. Tiempo después, Menéndez Alonso adquirió el bar Pasaje, que mutaría en hotel en 1992 y donde toda la familia trabajó a destajo.

El negocio adquirió gran popularidad entre abogados, médicos y regatistas. Menéndez Alonso tomó el papel de gerente. “Le gustaba estar con los empleados y fue muy amigo de sus clientes. Dedicó toda su vida al trabajo. Estuvo al pie del cañón toda la vida”, cuenta Noemí Menéndez. Lector voraz de prensa escrita, Menéndez Alonso disfrutaba participando en animadas tertulias donde brillaba por su sentido del humor y carácter amable y humilde. Sus restos reposaban ayer en el tanatorio de Gijón-Cabueñes. Será enterrado hoy en Salas y su funeral se oficiará en la parroquia de San José, mañana, a las 17.00 horas.