El brote por coronavirus en el Sanatorio Marítimo de Gijón, centro histórico en la región para personas con discapacidad intelectual, se mantiene con 79 usuarios infectados y a la espera de que la Consejería de Salud realice, previsiblemente hoy, pruebas PCR a los 26 residentes que faltan por analizarse del total de sus 146 plazas ocupadas. Estos últimos son los que conforman el grupo de apoyos generalizados, la unidad para los usuarios con mayor grado de discapacidad. Los responsables del centro confían en que la “alta protección” de este grupo haya evitado su contagio, aunque reconocen que el aluvión de positivos en sus otras tres unidades fue “inesperado”. También hay un total de nueve casos confirmados entre trabajadores.
Durante la jornada de ayer, al menos dos de los contagiados ingresaron en el Hospital de Cabueñes, y el Principado, según pudo saber este periódico, dio luz verde para que otra decena de usuarios fuesen trasladados entre ayer y hoy al antiguo hotel Kris de Corvera, habilitado desde finales de año como residencia para positivos leves. Personal del Servicio de Salud (Sespa) se trasladó también ayer hasta la residencia para explorar a los residentes afectados. La mayoría, según los responsables del centro, se encuentran bien, “prácticamente sin síntomas”, y sus pruebas, aunque positivas, “muestran una carga viral muy baja”.