Con sonido de gaita, la que tocaba Moisés Martínez, y un nudo en la garganta de todos, el aparcamiento del hospital de Jove de Gijón se convirtió esta tarde en un lugar de homenaje donde se le brindó un gran aplauso de familiares, compañeros y amigos a Pablo Riesgo. El joven de 26 años, auxiliar de enfermería en el citado centro hospitalario, que murió tras haber pasado 12 días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, el pasado mes de noviembre, como consecuencia del covid. Su fallecimiento engrosa los datos de muertes con covid en la región, de hecho pasa a ser la persona más joven fallecida -hasta ahora el más joven era un varón de 28 años-, y golpea de lleno al colectivo sanitario que tanto esfuerzo está poniendo en la pandemia.
En la explanada del hospital se veían rostros muy serios, crespones negros, algunas fotos y carteles de recuerdo. Y el llanto al final afloró, porque era irremediable. Como el de uno de sus mejores amigos y compañero de trabajo, Héctor Fabio Vega López, que no podía ocultar la angustia de verse haciéndole un homenaje póstumo "a nuestro compañero y amigo". Rogaba a todos "que se mantengan las distancias, que respetemos todo y que esto sirva de lección". Lección, decía, sobre todo "para los que hacéis fiestas, pasáis de todo y encima lo subís a las redes sociales. Es triste que un compañero nuestro tenga que morir y otros tengáis tanta suerte", musitaba. Esa suerte que Pablo Riesgo no tuvo.
"Nunca se imaginó, el pobre, tanto cariño de los compañeros", lloraba su padre
Por su parte el padre del sanitario fallecido, Luis Manuel Riesgo, sin contener el llanto clamaba igual contra "todos esos irresponsables que no cumplen las normas". Sin querer "generalizar" decía, el emocionado progenitor sentía que "todos esos -los irresponsables- no merecen que si caen en la UCI esta gente -y señalaba a todos los sanitarios congregados- se juegue la vida por ellos".
Fueron muchos de los presentes en el acto los que no pudieron en algunas ocasiones contener las lágrimas. A Pablo Riesgo le recordaron como “un chaval más bien discreto y trabajador” que llevaba tiempo alertando de la complejidad que escondía la pandemia hasta para los jóvenes como él. Una discreción que también recordaba el padre, Luis Manuel Riesgo, que decía que en su sencillez su hijo no podría imaginar "que tanta gente estuviera aquí por él; nunca se imaginó el pobre tanto cariño".
Un compañero, David Muñoz, le puso voz al sentido comunicado elaborado para la ocasión, en el que se insistió en la "injusticia" tan grande que ha supuesto la muerte de Riesgo. "Eras el primero en echar una mano, en no querer dejar un trabajo inacabado... seguiremos funcionando como si fuéramos uno, por ti"; "siempre estarás en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Jamás te olvidaremos", proclamó
"Eras el primero en echar una mano, en no querer dejar un trabajo inacabado... seguiremos funcionando como si fuéramos uno, y lo haremos por tí", leyó David Muñoz
Según ha podido saber este diario, sin que aún se puedan confirmar las causas del fallecimiento, a priori el joven presentaba un cuadro hematológico no relacionado con la infección por coronavirus que había sufrido meses atrás. No obstante, el desconocimiento que aún existe en torno a las secuelas tardías del covid imposibilita que se pueda rechazar la vinculación entre el deceso del joven sanitario y el coronavirus. Existe así una duda similar a la que planteó la muerte, el pasado 31 de diciembre, de un niño gijonés de 12 años que nunca llegó a dar positivo en las pruebas PCR que se le practicaron, pero en el que la sospecha de covid era alta. Por ese motivo, se ha decidido realizar una autopsia al ahora fallecido, igual que se le practicó al niño gijonés.
Por el momento, los registros del Principado sí que han incluido el fallecimiento de Pablo Riesgo como el de un caso de muerte por o con covid.
El fallecimiento, con tan solo 26 años, de Pablo Riesgo ha golpeado a sus compañeros de Jove así como a todo el mundo sanitario. Había pasado el covid tras contraerlo durante la segunda ola. El sanitario estuvo en noviembre 12 días ingresado a causa de una neumonía bilateral originada por el coronavirus, por la que requirió aportes de oxígeno. Sin embargo, y aunque sufría alguna secuela de su enfermedad, hace semanas que ya le habían dado el alta. De hecho, se llegó a reincorporar a su puesto de auxiliar de enfermería en el servicio de Urgencias del Hospital de Jove. Pero a principios de la pasada semana empezó a encontrarse mal y tuvo que ser ingresado en el mismo centro en el que trabajaba.
