La Policía Nacional de Gijón ha detenido a una mujer de 49 años de edad por abalanzarse contra los agentes cuando la estaban identificando  por consumir estupefacientes en el rellano de un edificio. También fueron sancionadas otras dos personas por consumo de drogas fuera del ámbito privado.

Los agentes acudieron a un inmueble del centro de Gijón porque los vecinos avisaban de que personas ajenas al mismo habían entrado al portal y estaban esnifando cocaína. Los policías entraron en el edificio y localizaron en la entreplanta  de acceso a los trasteros a tres personas, dos hombres y una mujer consumiendo sustancias estupefacientes. La mujer se dirigió a los actuantes de forma violenta y agresiva, se negó a identificarse y les faltó al respeto de forma reiterada a la vez que se les aproximaba sin respetar la distancia de seguridad ni llevar puesta de forma correcta la mascarilla obligatoria. Ante la insistencia de los policías para que facilitase sus datos de filiación y evitar su traslado a dependencias policiales para efectuar este trámite, la mujer que hacía caso omiso a sus requerimientos se abalanzó contra ellos y les propinó varias patadas, teniendo que ser detenida por un delito de atentado a agente de la autoridad.

También fueron sancionados sus acompañantes de 29 y 26 años  por dos infracciones, una contra la Ley  Orgánica de  Protección de Seguridad Ciudadana (consumo de drogas en lugares de acceso público) y  otra por la Ley General de Sanidad, al vulnerar las medidas de protección contra el covid-19. La arrestada de 49 años de edad tenía antecedentes policiales por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y por malos tratos en el ámbito familiar.

Asimismo, los agentes detuvieron también a un hombre de 39 años de edad que estaba distribuyendo hachís en la vía pública a plena luz del día.

Los policías que estaban patrullando la zona centro de Gijón en un vehículo sin distintivos policiales observaron a un hombre que contactaba con otro en la calle diecisiete de Agosto y al paso, con un estrechamiento de manos,  se intercambiaban algo  a plena luz del día y a la vista del resto de viandantes. Los agentes identificaron a ambas personas que llevaban hachís.

 Uno de ellos admitió habérselo comprado al otro por 20 euros. El vendedor fue detenido por un delito contra la salud pública. El arrestado de 39 años tenía antecedentes en Asturias por tráfico de drogas y en Cataluña en el año 2012 había sido detenido por cultivo y elaboración de drogas por tener de forma clandestina  una plantación de marihuana.