La Policía Local de Gijón intervino ayer en un botellón en el parque de Los Pericones que se saldó con cuatro denuncias. Además, los agentes denunciaron también ayer a un bar de la calle San Nicolás por servir en el interior y a otro de la calle Ezcurdia por no disponer las mesas de la terraza a la distancia requerida.

Además, se propuso para sanción a siete personas por no usar mascarilla y a otras dos por fumar sin distancia, así como a tres por incumplir el toque de queda y a una persona más por saltarse el cierre perimetral.

Los botellones han ido en aumento tras la pandemia debido, juzgan las autoridades, a las restricciones de la hostelería. En 2020, se tramitaron 676 sanciones por las 464 del año anterior, lo que supone un crecimiento exponencial de un 46 por ciento. El auge del fenómeno es común a todos los barrios, con especial incidencia en la zona Centro, y la única excepción de Cimadevilla, donde los casos se redujeron tras una larga etapa de constantes aumentos.