Que las necesidades de una familia no acaban cuando se tiene comida sobre la mesa lo tienen claro en la Fundación Municipal de Servicios Sociales. Ya lo tenían antes y la gestión de la crisis del covid-19 lo ha confirmado. Las ayudas concedidas el año pasado desde la Fundación para solventar emergencias al margen de la alimentación superaron el medio millón de euros. Multiplicando por siete la cuantía desembolsada en 2019.
Si para vales de alimentos la Fundación recibió 409 solicitudes –frente a ninguna tramitada el año anterior– y acabó concediendo 379, para ayudas a gastos, tanto ordinarios como extraordinarios, las peticiones recibidas fueron 192, de las que salieron adelante 156 al cumplirse todos los requisitos. ¿Cuales eran las urgencias cubrir? Ajustándose al número de peticiones recibidas la primera era abonar deudas de luz, gas o comunidad de vecinos. Un elemento fundamental para garantizar el mantenimiento de los suministros básicos en el día a día de cualquier hogar.
De esas 192 peticiones de ayuda, 78 fueron en ese concepto. A ellas hay que sumar otras 49 peticiones de ayuda municipal para pagos de deudas referidas al alquiler de la vivienda. En el primer caso se concedieron 65 y en el segundo 41. A ese listado hay que sumar 30 ayudas concedidas, sobre 39 solicitudes, para gastos en equipamiento básico de la vivienda y 16, sobre 21 solicitudes, para hacer frente a algún tipo de alojamiento temporal. En este caso la Fundación facilita apoyo económico tanto para pagar una pensión como un establecimiento residencial para una persona mayor. Además, las ayudas de la Fundación Municipal de Servicios Sociales fue necesaria para hacer frente a los gastos por servicios funerarios básicos tras el fallecimiento de tres personas.
Todas estas cifras entran en el detalle del informe de cierre de 2020 sobre ayudas económicas directas de la Fundación que su presidenta, la concejala Natalia González, presentó a los grupos municipales el pasado jueves. Unas cifras de récord, para mal. A la Fundación llegaron 2.507 peticiones de ayuda: un 141% más que el año anterior. Sólo en ayudas directas se concedieron 2.245 repartidas entre 1.729 personas con un desembolso de 3,7 millones
Además de las ayudas de emergencia, están las de integración (popularmente ayudas a familias) a las que se fueron 2,9 millones en 1.710 expedientes aprobados. El gasto económico duplicó de largo el ejecutado en 2019 en el mismo epígrafe. Estas son las cifras pero la situación de la pandemia, el mantenimiento del estado de alarma y el impacto en el mercado laboral puede hacer que las de 2021 no sean mucho mejores.
