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La nueva era de las ayudas municipales: así son los fondos que reorganizará el Ayuntamiento

El plan del gobierno local engloba una larga lista de ayudas, subvenciones y convenios nominativos

El puerto deportivo de Gijón, con las populares “letronas” en primer término y Cimadevilla al fondo.

Ayudas individuales, subvenciones a través de convocatorias de concurrencia competitiva o convenios nominativos. A entidades sociales, a promoción de la cultura, a clubes deportivos, a rehabilitar fachadas, a hacer contratos, a pagar el alquiler de una vivienda, a acometer acciones de cooperación internacional, a acceder a material escolar, a comprar alimentos... Las fórmulas y destinos de los dineros municipales que llegan a familias, empresas o entidades sin animo de lucro son muchas y variadas. Organizarlas, fijar los criterios de su concesión y gestión y poner a cada partida una fecha en el calendario y un presupuesto orientativo es el objetivo del Plan estratégico de subvenciones del Ayuntamiento de Gijón, que ultima el actual gobierno, como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA. Un plan que la ley exige desde el año 2004. Entre las ayudas, subvenciones o convenios más conocidos están los siguientes:

Convenios sesgados por la prórroga.

La firma de convenios nominativos, que parte de la oposición recalifica como “subvenciones a dedo”, es práctica habitual en el Ayuntamiento de Gijón para apoyar a entidades del entramado asociativo con proyectos que se consideran de interés general. Estas transferencias son, junto a las inversiones, los capítulos más castigados en una situación de prórroga presupuestaria como la que vive ahora el Ayuntamiento . Queda claro viendo el anexo del capítulo 4 del presupuesto prorrogado de 2021. Sobre un total de 3,4 millones en recursos comprometidos el año anterior han quedado sin prorrogar algo más de 1,9 millones. Dinero que se podrá ir recuperando a lo largo del año a través de modificaciones presupuestarias. Claro que eso supone ya tramites plenarios y negociaciones políticas. Se caen desde los 400.000 euros que se dan a Asata para el programas de serenos a los 175.000 euros que siempre critica la oposición de centro derecha recibe la “Semana negra”. A cero quedan también los casilleros, por ejemplo, de la Banda de Música, “Abierto hasta el amanecer” o Mar de Niebla. Todos en el epígrafe de promoción cultural.

Ayudas para activar la economía.

El impacto de la pandemia sobre la economía local ha hecho que la palabra ayuda no dejara de repetirse una y otra vez a lo largo de los últimos meses. Las ayudas municipales a las empresas para garantizar su supervivencia y la de los empleos que generan tiene el paraguas de la concertación social, ahora mismo bajo el nombre “Gijón Reinicia”. El año pasado se pusieron en marcha unas ayudas covid extraordinarias con una dotación de cinco millones de euros. Eso sin olvidar que hay 1,2 millones en las veteranas ayudas a la contratación. Ahora mismo, y de cara a los meses más inmediatos, los socios de la concertación negocian tres paquetes nuevos de ayudas que suman algo más de tres millones de euros. En el ámbito económica hay también ayudas al desarrollo empresarial o la innovación que se sufragan desde el Ayuntamiento aunque se gestionan desde el Centro Municipal de Empresas (Gijón Impulsa).

Subvenciones millonarias en los andamios.

Un andamio en una fachada de Gijón es, muchas veces y desde hace muchos años, sinónimo de subvención municipal. A las comunidades de vecinos lleva décadas transfiriendo recursos el Ayuntamiento para que asuman esas obras con el doble objetivo de actualizar el parque de viviendas local y generar actividad en la construcción. El programa inicial tuvo ramificaciones singulares: el plan del Muro y la reforma de barrios degradados. Millones y millones sin convocatorias cerradas lo que generó que, en 2015, la Sindicatura de Cuentas les pusiera más que peros a esta forma de actuar. El plan quedó en suspenso en 2018 por este problema y, sobre todo, por la falta de recursos para acometer todo lo ya aprobado y no abonado. Al inicio del cambio se gobierno se hablaba de una factura de 70 millones. El reto ahora es pagar lo que se debe y abrir en 2022 una nueva convocatoria con unas nuevas bases.

Alquilar con dinero municipal.

El trabajo fundamental, aunque no único, de la Empresa Municipal de Vivienda es gestionar el reparto de ayudas para las que les transfiere dinero el Ayuntamiento de Gijón. A ayudas en general se van 4, 2 millones y a ayudas para pagar alquileres de vivienda, en concreto, 4 de esos millones. En total un 76% de su presupuesto anual.

Acción social compartida con las entidades.

Si uno va al capítulo IV del presupuesto de la Fundación Municipal de Servicios Sociales del 2020 –el último aprobado– se ve que a transferencias corrientes se destinaban 6,4 millones de euros. Una cifra que sumaba subvenciones por convocatoria, convenios nominativos y ayudas económicas individuales. Claro que eso fue lo presupuestado antes de que el covid pasase a ser una palabra en boca de todos. La realidad acabó siendo muy distinta. Y las previsiones se pulverizaron. Según el último informe de la Fundación solo en ayudas de emergencia se fueron 3,7 millones. Un 150% más que el año anterior. Si además se suman las ayudas alternativas a las becas comedor y las complementarias del programa “Mi barrio” la cifra supera los cinco millones. Hay que tener en cuenta también que la Fundación comparte con las entidades del tercer sector la gestión de la acción social. Una responsabilidad compartida a través de convenios nominativos con un coste, en estos últimos ejercicios, de 3,6 millones para las arcas del organismo municipal. Son convenios cuya carácter plurianual ha salvado del parón de la prórroga presupuestaria, A las entidades que estuvieron en la primera línea de la lucha contra la pandemia se les dieron recursos extra.

Patrocinadores deportivos.

Mucho menos dinero, alrededor del medio millón, es lo que suele dedicar a convenios nominativos el Patronato Deportivo como fórmula para apoyar a los equipos más importantes de la ciudad. Hay quien se plantea que esta fórmula siendo legal no es la más conveniente y debería cambiarse por un sistema de patrocinios, como el que desarrolla por ejemplo Divertia para apoyar eventos festivos de iniciativa privada pero que se desarrollan en la ciudad. En el presupuesto de 2020 también venían otros 770.000 euros en ayudas a clubes a través de convocatorias de concurrencia competitiva.

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