El único procesado por el atropello mortal de Somió, que en diciembre de 2017 le costó la vida al gijonés Juan Fombona Braga, de 38 años, se sentará en el banquillo de los acusados este lunes, más de tres años después de este trágico suceso que conmocionó a toda la ciudad al saber que sus dos protagonistas, víctima y acusado, eran amigos desde la infancia.

El único acusado, Álvaro A. S., afronta cuatro años de prisión por un delito de homicidio imprudente que le atribuye el Ministerio Fiscal. Según su escrito de acusación, Álvaro A. S. no fue consciente del atropello de su amigo dada la ingesta de alcohol con la que conducía aquella madrugada por la avenida de Dionisio Cifuentes, a pocos metros de la iglesia de San Julián. La acusación particular, en cambio, sí cree que fue consciente de los hechos y le atribuye además el delito de omisión del deber de socorro.

El procesado, que llegó a pasar varios meses de prisión preventiva, no ha dado en ningún momento su versión de los hechos. Eso sí, en su escrito de defensa reconoce que no recuerda nada de aquella noche de copas que acabó en tragedia.

Además de los cuatro años de cárcel y otros seis de retirada del carné de conducir, en concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice con 70.400 euros a cada uno de los padres del fallecido y con 15.400 euros a cada uno de sus dos hermanos. De esta cantidad responderá de forma directa la compañía de seguros.