El vecino de Nuevo Gijón que el pasado miércoles atacó a varios agentes de la Policía Local con un hacha y un cuchillo de grandes dimensiones para evitar su desahucio –llegó a apuñalar a dos de los actuantes, que se libraron gracias al chaleco– continúa ingresado en el Hospital de Cabueñes a la espera de recibir el alta médica tras las heridas de bala recibidas. Por el momento sigue custodiado y se está a la espera de tomarle declaración sobre lo ocurrido antes de pasar a disposición judicial.
Las diligencias para esclarecer lo ocurrido en la calle Trueba siguen en marcha con la toma de declaración de los testigos presenciales y la revisión de pruebas. También los agentes de la Policía Local de Gijón que actuaron en el operativo ofrecerán su versión con el fin de determinar si actuaron de forma conveniente para reducir a este hombre, que no atendía a razones y no paraba de acometer armado contra ellos.
Pistolas eléctricas
La tradicional demanda de los cuerpos de seguridad de contar entre su material con pistolas eléctricas, verbalizada recientemente por el Sindicato Independiente de Policías Locales de Asturias (SIPLA) en este periódico, llegará a la próxima comisión municipal de Seguridad, donde la edil del PP Ángeles Fernández-Ahúja preguntará al gobierno local si tiene previsto incorporar estas armas “como ya está ocurriendo en otros municipios”, defiende la edil popular.
Los agentes, además, llevan tiempo exigiendo protocolos de actuación, especialmente para hacer frente a casos de pacientes con problemas psiquiátricos como el ocurrido en Nuevo Gijón con este individuo de 65 años. Necesitamos formación, un protocolo, hacer prácticas y entrenar este tipo de intervenciones”, reclamó Ildefonso Rodríguez, secretario general del SIPLA, tras este episodio.
