“Se ha cerrado una etapa y ahora comienza otra en la que debemos ser un partido reflejo de la sociedad gijonesa, permeable a las necesidades de los gijoneses, trabajando a pie de calle y abriendo nuestra sede a todo aquél que quiera trabajar por un Gijón con futuro”. La presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada pronunció hoy estas palabras al inicio de la reunión del Comité Ejecutivo del PP de Asturias en el que se ratificó el nombramiento de Pablo González como nuevo presidente del partido en la ciudad, elegido el jueves por los miembros de la Junta Directiva local después de que su antecesor en el cargo, Mariano Marín, dimitiera y se diera de baja en el partido tras la apertura contra él de un expediente disciplinario. 

Mallada señaló que “confío en Pablo González y en el equipo que refrendará la Junta de Gijón para enfrentar este reto. Ellos saben que esta Dirección regional se implicará en todo aquello que necesiten con un único objetivo: que el PP de Gijón vuelva a ser un partido fuerte, unido para ser la alternativa real y moderada al socialismo”.

La presidenta del PP asturiano, que el 15 de enero había pedido a Marín que abandonara el cargo, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, calificó el conflicto en el que se vio inmerso el partido en la ciudad de “semanas complicadas para el partido, desagradables y que nada tienen que ver con lo que es y debe ser el Partido Popular de Gijón y de Asturias”.

Tras resaltar que los dirigentes del partido deben escuchar a los afiliados, Mallada recordó que lo acontecido en estas últimas semanas tiene su origen en que con Marín “la Junta Local de Gijón no tenía apenas actividad, no se convocaban los órganos del partido, la sede estaba cerrada y sus afiliados y votantes, se sentían huérfanos de un partido que defendiera sus intereses más allá del ámbito de la actividad municipal”, algo que fue la mayoría de la Junta Directiva local del partido en Gijón la que se lo había planteado a Marín “y desde la dirección regional nos mantuvimos vigilantes, respetando siempre la autonomía de la Junta pero exigiendo responsabilidades a quien las tenía”.

Mallada hizo un reconocimiento expreso a los miembros de la directiva local del partido que impulsaron la salida de Marín. “Quiero reconocer en este Comité Ejecutivo el comportamiento impecable y la responsabilidad de los miembros de la Junta Local que han sabido estar a la altura de las circunstancias, sin intervención por parte de esta dirección regional y sin imposiciones de ningún tipo. Sin duda, hemos aprendido de errores pasados”, señaló en una alusión clara a la gestora mediante la que su antecesora en el cargo, Mercedes Fernández, tomó el control del partido en la ciudad, apartando del mismo a la entonces presidenta Pilar Fernández Pardo.

“Mi responsabilidad como presidenta es velar por los intereses del partido, exigir el cumplimiento de las obligaciones de nuestros cargos e intervenir cuando no haya otra salida. En el caso de Gijón, solo fallaba la dirección. Desde mi designación como candidata y posteriormente mi elección como Presidenta del Partido Popular de Asturias, he tenido la oportunidad de colaborar con cargos, afiliados y votantes del PP de Gijón y os digo con absoluta convicción que sobran ganas, ilusión y capacidad para convertir al PP de Gijón en el partido referente del centro derecha en el municipio”.