Una bebé de casi un año tuvo que ser rescatada por los bomberos esta mañana en el camping de El Rinconín. La pequeña se quedó encerrada en el coche de su madre, que, por un problema con la apertura eléctrica, no pudo abrir el vehículo tras haber salido del mismo. Rápidamente, la mujer se puso en contacto con los bomberos que desplazaron al lugar, a eso de las 12.00 horas, una dotación. Esto es seis efectivos. Tras comprobar cual era la mejor opción para rescatar a la niña, finalmente optaron por romper uno de los vidrios traseros del vehículo. La pequeña no sufrió ningún daño y estuvo tranquila en todo momento. Aunque pueda resultar sorprendente, los bomberos explicaron que intervenciones de este tipo son más comunes de lo que pueda parecer.